Teoría

La muerte de Jesucristo: un nuevo estudio científico aporta evidencia definitiva

Un médico que posteriormente se convirtió en sacerdote ha propuesto una teoría sobre el acontecimiento que desencadenó la muerte de Cristo.

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Según los relatos evangélicos, después de la Última Cena, Jesús fue arrestado, interrogado por Poncio Pilato y finalmente crucificado en el Gólgota. Sin embargo, las circunstancias que rodearon su muerte han sido objeto de debate durante siglos.  

Recientemente, un médico que se convirtió en sacerdote ha llevado a cabo un análisis científico de este evento. Este estudio podría marcar la primera vez en la que se ofrece una perspectiva sobre la muerte de Jesús más allá de la Biblia

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Descubriendo la verdad sobre la muerte de Jesús 

El profesor Patrick Pullicino compartió su hipótesis en el Catholic Medical Quarterly (CMQ), donde sugirió que Jesucristo sufrió complicaciones derivadas de una dislocación de hombro durante su crucifixión. 

Este planteamiento se fundamenta en un minucioso análisis de la Sábana Santa de Turín, una reliquia que se presume envolvió el cuerpo de Jesús tras su fallecimiento. 

De acuerdo con Pullicino, la dislocación fue tan severa que la mano derecha se hallaba notablemente más baja que la izquierda, con una diferencia de aproximadamente 10 centímetros en altura.

Si bien esta teoría ha captado la atención de muchos, algunos expertos han expresado escepticismo, argumentando que no existe evidencia médica concluyente que apoye la noción de que una dislocación de hombro pueda ocasionar una hemorragia interna fatal.

 La dislocación del hombro de Jesús: ¿mito o realidad? Fuente: Pixaybay. 

¿Qué es la Sábana Santa de Turín?

La Sábana Santa, conocida también como el Santo Sudario, es uno de los objetos más emblemáticos en la cristiandad. 

Se trata de una tela de lino que muestra las imágenes frontal y dorsal de un hombre que parece haber sufrido traumas físicos consistentes con la crucifixión de Jesús. 

Si bien se sostiene que esta tela envolvió el cuerpo de Jesús de Nazaret después de su muerte, su autenticidad aún no ha sido confirmada de manera definitiva. 

Varios estudios, incluido el análisis de radiocarbono realizado en 1988, sugieren que podría datar de la Edad Media, específicamente entre los siglos XII y XIV.

En la actualidad, se encuentra en la Capilla Real del Duomo di Torino, una impresionante obra de la arquitectura barroca en Italia diseñada especialmente para albergar esta reliquia. 

El dolor de Jesús no fue solo físico

Expertos afirman que la experiencia de Jesús durante su crucifixión trascendió el simple sufrimiento físico. Antes incluso de que comenzara el tormento en la cruz, se observaron signos físicos evidentes de un estrés extremo en Jesucristo.

Según relatos, la noche anterior a su ejecución, fue visto por sus discípulos en un estado de "agonía" en el Monte de los Olivos. Durante esa noche, no solo no pudo conciliar el sueño, sino que también experimentó sudoración profusa. 

Este nivel de estrés físico fue tan intenso que los vasos sanguíneos en sus glándulas sudoríparas se rompieron, causando la emisión de gotas de sangre, un fenómeno conocido como hematohidrosis, según un informe detallado en Christiananswers. 

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