La inquietante predicción de Bill Gates que anticipa cómo será el futuro: "Volveremos a pensar como en el 1900"
El empresario y filántropo estadounidense comparó el porvenir de la tecnología con la revolución en la productividad agrícola del siglo XX.
Bill Gates, empresario, informático y filántropo estadounidense, es conocido por ser el cofundador de Microsoft, una de las empresas de software más importantes a nivel mundial, junto con su amigo Paul Allen.
Si bien ha optado por mantenerse en gran medida alejado del escrutinio público, dirigiendo su atención y recursos hacia la Fundación Bill & Melinda Gates, el magnate ha ofrecido recientemente una reflexión sobre el futuro de la Inteligencia Artificial (IA).
En su predicción más reciente, ha planteado un escenario que algunos podrían considerar distópico, donde advierte sobre las posibles consecuencias que podrían derivarse del avance continuo de las tecnologías en los próximos cinco años.
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¿Retroceso tecnológico? Bill Gates anticipó qué consecuencias tendrá la IA en los próximos años
Bill Gates ha expresado repetidamente su visión sobre el impacto de la Inteligencia Artificial (IA) en nuestras vidas, reconociendo tanto sus aspectos positivos como sus riesgos potenciales.
El crecimiento de estos sistemas ha suscitado el temor de que esta tecnología elimine millones de puestos de trabajo en el mundo. De hecho, el Fondo Monetario Internacional (FMI) informó a inicios de 2024 que alrededor del 40% de los puestos de trabajo de todo el mundo podrían verse afectados por el crecimiento de la IA.
Gates no está necesariamente en desacuerdo, pero considera que la historia demuestra que con cada nueva tecnología surge una nueva oportunidad.
"Como nos pasó con la productividad agrícola en 1900, la gente se preguntaba: 'Oye, ¿qué va a hacer la gente?' De hecho, se crearon muchas cosas nuevas, muchas categorías laborales nuevas, y estamos mucho mejor que cuando todo el mundo se dedicaba a las labores del campo", dijo Gates. "Volveremos a ello".
La Inteligencia Artificial es un impulso a la productividad
En su plataforma Gates Notes, el empresario detalló que, aunque los humanos continúan superando a los sistemas de IA en muchas áreas, hay trabajos donde estas habilidades no se aprovechan plenamente.
"Por ejemplo, muchas de las tareas realizadas por una persona en ventas (digitales o telefónicas), servicio o manejo de documentos (como cuentas por pagar, contabilidad o disputas de reclamos de seguros) requieren la toma de decisiones, pero no la capacidad de aprender continuamente", explicó.
Según su perspectiva, los avances tecnológicos facilitarán la creación de un asistente personal digital. "Piense en ello como un asistente personal digital: verá sus últimos correos electrónicos, sabrá sobre las reuniones a las que asiste, leerá lo que lea y leerá las cosas con las que no quiere molestarse. Esto mejorará tu trabajo en las tareas que quieres hacer y te liberará de las que no quieres hacer", agregó.
Además, aseguró que estos "empoderarán a los trabajadores de nuevas maneras" y dará como resultado "empleados más productivos".
"Cuando la productividad aumenta, la sociedad se beneficia porque las personas se liberan para hacer otras cosas, en el trabajo y en el hogar", concluyó.
Más allá de su potencial: los riegos de la Inteligencia Artificial
En el artículo titulado La era de la IA ha comenzado, Gates aseguró que, como la mayoría de los inventos, los sistemas de IA pueden ser utilizados con propósitos buenos o malos.
Además, subrayó que es responsabilidad de los gobiernos trabajar en colaboración con el sector privado para encontrar formas de mitigar los riesgos asociados.
"A medida que los desarrolladores logren generalizar un algoritmo de aprendizaje y ejecutarlo a la velocidad de una computadora, un hito que podría estar a una década o incluso un siglo de distancia, nos enfrentaremos a la eventualidad de un AGI (Inteligencia Artificial General) increíblemente poderoso. Este AGI sería capaz de realizar todas las funciones cognitivas de un cerebro humano, pero sin limitaciones prácticas en términos de memoria o velocidad de procesamiento. Esto representaría un cambio profundo en nuestra realidad", anticipó.
Sin embargo, enfatizó que "ninguno de los avances de los últimos meses nos ha llevado sustancialmente más cerca de esta etapa" y que, en la actualidad, estos sistemas aún "no controlan el mundo físico ni son capaces de establecer sus propios objetivos".