El Proyecto de la NASA para investigar los más profundo del océano: qué buscan y por qué es clave para su misión más importante
La NASA busca explorar las zonas más profundas del océano para obtener conocimientos y tecnologías que puedan ser útiles en la exploración espacial, incluyendo la búsqueda de vida en otros planetas.
La NASA está explorando las zonas más profundas del océano para descubrir sus misterios y mapear el fondo marino. Esto se deba a que las profundidades del océano y el espacio tienen muchas similitudes, como la falta de oxígeno, la presión extrema y la gravedad alterada.
Los científicos estiman que solo se logró mapear el 23% del fondo del océano en alta resolución, todavía hay mucho por explorar. La exploración del océano puede ayudarnos a comprender mejor nuestro propio planeta y descubrir nuevas formas de vida bajo condiciones extremas.
Es por esto que la NASA tiene diversos planes relacionados con la exploración tanto del espacio como del fondo de los océanos.
Los experimentos de la NASA en el fondo de los mares
La NASA comenzó a monitorear los océanos en 1978 con su primer satélite oceanográfico, SEASAT, para obtener datos sobre el clima global y preparar a los astronautas para el espacio. Desde entonces, han intensificado sus planes de exploración e investigación.
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Tal es el caso de Aquarius Reef Base, un laboratorio submarino utilizado por la NASA para entrenar a los astronautas en condiciones similares a las de la Estación Espacial Internacional. Permanecer a 19 metros de profundidad en Aquarius Reef Base permite a los investigadores estudiar el entorno local durante períodos de tiempo más largos.
Los astronautas pueden practicar experimentos y acostumbrarse a la vida en el espacio durante una semana en Aquarius Reef Base.
La NASA prepara sus astronautas para buscar vida en otros planetas
Estos experimentos en las profundidades del océano sirven a la NASA para preparar la exploración de océanos alienígenas en busca de vida. De hecho, se planean enviar misiones futuras para derretir las capas de hielo y penetrar en los océanos de Europa, el sexto satélite natural de Júpiter.
De igual manera, los astronautas se entrenaron en el fondo del océano para simular caminatas espaciales y prepararse para futuras misiones en la Luna y Marte.
Europa y Encélado, lunas de Júpiter y Saturno respectivamente, son candidatos ideales para albergar vida debido a la presencia de agua líquida bajo sus superficies heladas.
En 2024, la NASA lanzará la misión Europa Clipper para explorar y estudiar la composición y profundidad del océano de Europa, sentando las bases para futuras misiones con "cryobots" que derretirán el hielo y explorarán los océanos en busca de vida.
Mientras tanto, los científicos estudian la vida en los océanos más profundos, poniendo el foco en gusanos tubulares, cangrejos y peces, para tener una mejor comprensión de la adaptabilidad de la vida en otros entornos extremos similares al espacio exterior.
Los océanos más profundos de la Tierra tienen una presión extrema, comparable a la presión en el océano de Europa. Por ejemplo, la presión en el fondo de la Fosa de las Marianas es 1,100 veces mayor que en la superficie, suficiente para aplastar las células del cuerpo humano.
La existencia de vida en otros lugares del sistema solar tendría grandes implicaciones para la prevalencia de vida en el universo, pero la tecnología debe perfeccionarse en la Tierra antes de poder explorar los océanos y obtener respuestas definitivas.