Cuenta regresiva para TikTok: el Gobierno de Estados Unidos aprobó la prohibición de la aplicación
La aplicación de videos no logró ganar en la Corte estadounidense y se encuentra en un aprieto.
TikTok se encuentra en aprietos luego de que el Gobierno de Estados Unidos haya firmado su prohibición. Existe una sola condición para que la app siga presente en suelo norteamericano, pero debe cumplir con la fecha estimada o desaparecerá para siempre en el país.
La ley de prohibición fue impulsada por Donald Trump durante su gobierno, pero tomó relevancia en marzo de este año luego de que los legisladores la aprobaran. Ahora fue Joe Biden quien dio el visto bueno culminando con el proceso judicial.
Por qué Estados Unidos prohíbe TikTok
El país norteamericano se posicionó en contra de la aplicación china de videos por cuestiones referidas a la seguridad y privacidad de los usuarios. Según la Justicia estadounidense, la empresa ByteDance, encargada de las acciones de TikTok en el territorio, podría entregar información al Gobierno de Xi Jinping por una ley que rige en su territorio.
A pesar de los insistentes casos de defensa, la Corte falló en contra de la compañía y éstos están obligados a vender sus acciones a una compañía estadounidense o deberán los usuarios residentes en Norteamérica deberán decirle adiós a TikTok.
El futuro de TikTok en Estados Unidos
Con la oportunidad de que la app no desaparezca del país, la Justicia del país que preside Joe Biden permitió un tramo de nueve meses para que ByteDance encuentre un comprador que cumpla con todos los requisitos. El empresario tendrá 3 meses para mostrar que todo está en regla.
Es decir, que los usuarios estadounidenses aún tienen tiempo hasta principios de 2025 para disfrutar de los videos y los bailes virales. Luego de eso, la compañía portuguesa con vínculos chinos deberá tomar sus valijas y volver a Europa.
Sin embargo, ByteDance no se quedará de brazos cruzados, ya que apelará nuevamente a la Justicia para mostrar que no filtran información al Gobierno asiático y que tampoco manipulan los contenidos que los ciudadanos norteamericanos pueden ver.