La SEPI ya controla poco más del 6% de Telefónica y afianza su posición en la teleco
La inversión de la sociedad industrial estatal alcanza los 1400 millones de euros.
Mientras la Bolsa española pasa por alto la decisión del presidente del Gobierno Pedro Sánchez (a primeras horas de la tarde el Ibex 35 sube un 1,29%) de "reflexionar" sobre su futuro, mira con atención lo que sucede en el resto de los mercados, especialmente en Wall Street, cuyos comportamientos sí afectan al parqué local.
Habituados a los movimientos sorpresivos del socialista, y más en estos días de presentación de resultados - muy satisfactorios en su mayoría -, lo que realmente interesa a los inversores y accionistas son las noticias corporativas.
Incluso, el propio Gobierno, a través de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), movió ficha en ese sentido. La entidad industrial estatal informó esta mañana a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que su participación social en Telefónica superó del 6% en la operadora.
La SEPI comunicó la operación al mercado en España ya que en Estados Unidos estaba obligada a hacerlo. De hecho, la información fue facilitada a la Securities And Exchange Commission (SEC) en cumplimiento de la normativa vigente en dicho país.
El Estado español continúa ganando posiciones en Telefónica, y con el movimiento conocido esta mañana, ya sobrepasó el 6% en el accionariado de operadora.
En concreto, la Sociedad anunció que ya controla hasta el 6,169%, por lo que la inversión del Estado en la teleco roza ya los 1400 millones de euros, cuando, vale recordar, el Gobierno invirtió 1.134 millones para adquirir el 5,034% de Telefónica a través de la sociedad estatal que está bajo la órbita de la vicepresidenta María Jesús Montero.
"En el curso de la operación de adquisición de acciones de la compañía Telefónica que en ejecución del acuerdo del Consejo de Ministros de 19 de diciembre de 2023 está llevando a cabo la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) esta entidad superó el 24 de abril de 2024 el umbral del 6% del capital social de dicha compañía", explicó en un comunicado en la SEPI.
"Esta información se comunica mediante el presente escrito de forma voluntaria en aras a evitar la asimetría en la información a difundir respecto de Telefónica de acuerdo con la normativa aplicable en otras jurisdicciones y la que resulta de la normativa española", concluyó.
Lo cierto es que la SEPI sigue avanzando en la ejecución del acuerdo del Consejo de Ministros que ordena a la compra de acciones hasta alcanzar un máximo del 10% de capital social de la operadora y que permitirá proporcionar a Telefónica una "mayor estabilidad accionarial para la consecución de sus objetivos.
Un paso más
Alcanzar el 6,169% del capital de la teleco coloca a la SEPI a tiro de piedra para exigir en la próxima Junta de Accionistas (JDA) el tan ansiado sillón en el consejo de administración. Esta exigencia parte de que el porcentaje que da acceso a un puesto en el consejo es del 6,7%, tal como está diseñado el órgano y el equilibrio accionarial, según apuntan los expertos. También recuerdan que accionistas como BBVA, que con 4,8% del capital, están sentados en el consejo de administración.
En el caso de la entidad vasca, esta situación anómala puede obedecer a un intento de limar asperezas con BBVA, ya que el consejero delegado del banco, Onur Genç, recordó en la presentación de resultados que se trata de una participación financiera realizada por la entidad hace años, que de hecho, está calificada como disponible para la venta. "No es una inversión financiera estratégica y no vamos a ampliarla", aseguró por aquellos días.
Más allá de futuras salidas, que hasta podrían resultar funcionales para el Gobierno, ya que la intención del Ejecutivo es alcanzar hasta un 10% en Telefónica, para de esa manera poder contrarrestar la entrada de Saudi Telecom Company (STC), que ya posee un 5% del accionariado y otro 5% en derivados para el que necesitan primero el visto bueno del Gobierno.
Y en este marco se inscribe el movimiento hecho público por la SEPI, que además de enviar señales inequívocas de continuar con la compra de acciones de Telefónica, con este último movimiento se convierte en el segundo accionista individual de la empresa de telecomunicaciones, si se suman las participaciones de La Caixa que posee en la operadora a través de Criteria (5%) y CaixaBank (2,5%).
El hecho es que desde que los saudíes tomaron una posición de relevancia en Telefónica, el Ejecutivo - como luego sucedió también en Talgo con el ingreso del fondo húngaro Magyar Vagon - argumentó el ingreso del Estado en la teleco con el argumento de que se trata de una empresa estratégica para España por su papel en el ámbito de las telecomunicaciones, pero también en el ámbito de la defensa.