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Medicina natural: el té azul que es furor por sus propiedades curativas

Existe una infusión a la que se la conoce como el "paracetamol de la naturaleza" que ofrece propiedades altamente curativas.

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De peculiar color, hay un que tiene su origen en la planta Clitoria ternatea, perteneciente a la familia de las fabáceas muy común en el Sudeste Asiático, que posee altas propiedades curativas. 

Es reconocida como una poderosa infusión que puede aportar grandes beneficios a la salud como la prevención del desarrollo de enfermedades.

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Té azul de origen ancestral asiático: cuáles son sus propiedades

Con un sabor similar al del té verde, esta infusión de origen asiático tiene un poder natural que hace efecto directo al cuerpo humano.

Dado su origen milenario, el té azul se conecta al gran contenido de antioxidantes que posee. Tiene sustancias capaces de proteger las células frente a las moléculas que provocan envejecimiento prematuro celular y como consecuencia causan el desarrollo de enfermedades en el cuerpo.

Las antocianinas presentes en este té pueden ayudar a reducir el nivel de azúcar en la sangre y también disminuyen el riesgo de diabetes tipo 2

Al ser un té con gran contenido de polifenoles, se lo asocia con efectos cardioprotectores, antidiabéticos y antiinflamatorios.

Por qué es de color azul el té que lo cura todo

"Clitoria ternatea, una hierba con actividades farmacológicas potenciales: Perspectivas de futuro como medicina herbaria terapéutica", es el nombre de una investigación publicada en el Journal of Pharmacological Reports en la que se demuestran las propiedades y  beneficios para la salud del componente principal del té azul.

Entre ellas se encuentran:

  • Mejora la memoria;
  •  Cuenta con nootrópicos, sustancias capaces de amplificar las capacidades cognitivas;
  • Contiene propiedades antiestrés, antidepresivas, sedantes, antiinflamatorias y analgésicas.

Paso a paso, cómo preparar el té azul

Su preparación es parecida a la del resto de los tés. Se deben usar dos gramos de té por 170 ml de agua, equivalentes a dos cucharadas del té por taza.

  1. Colocar los pétalos secos de la flor en un infusor o colador de té.
  2.  Una vez que se lo ponga dentro de una taza, verter encima agua hirviendo. 
  3. Dejar reposar cinco minutos y luego consumir.

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