El motivo por el qué no se destruyó Nueva York tras el sismo
La ciudad de los icónicos rascacielos no sufrió grandes alteraciones. Aun así, muchos se preguntan si resitirán a futuro.
Una de las razones que hicieron conocida a Nueva York son sus altos e icónicos rascacielos. Pero, tras el raro sismo de magnitud 4.8 que el viernes pasado sacudió partes de la Costa Este, muchos se preguntan si estas construcciones podrán resistir futuros terremotos.
"¿Esto es un terremoto?": el temblor de New York se sintió en pleno Consejo de la ONU
El sismo tuvo su epicentro a unos 72 kilómetros (45 millas) al oeste de la ciudad de Nueva Jersey. A pesar de las replicas (incluyendo un temblor de 2,5 al día siguiente) no se reportaron daños importantes.
Por qué no hubo daños en Nueva York tras el sismo de 4.8
Ingenieros expertos aseguraron que rascacielos como el Empire State se construyen con la flexibilidad necesaria para soportar temblores moderados.
Elisabeth Malsch, directora general de Thornton Tomasetti, una firma de ingeniería de Nueva York que ha realizado importantes trabajos en el Empire State Building, el edificio Chrysler y el puente de Brooklyn, entre otros lugares importantes de la ciudad, le explicó al San Diego Tribune: "Los edificios más altos simplemente son más flexibles porque están diseñados para el empuje y la atracción del viento, que tiene un efecto mayor en los edificios altos que el empuje y la atracción de un terremoto".
"Es poco probable que ocurra el terremoto para el que diseñamos", informó y agregó: "Así que no esperamos que esto suceda más de una vez cada mil años".
Así se sintió el temblor de New York en pleno Consejo de la ONU
En la sede de las Naciones Unidas (ONU), durante una reunión del Consejo de Seguridad sobre la crisis humanitaria en Gaza, las cámaras comenzaron a temblar durante el terremoto que azotó Estados Unidos.
El sismo interrumpió el discurso de Janti Soeripto, representante de la ONG Save the Children, quien hablaba sobre hambruna y muertes. La pregunta "¿es un terremoto?", surgió en medio de la incertidumbre por los temblores en New York y New Jersey.