Culpa de la belleza

Qué es el síndrome de Stendhal, una enfermedad que aparece cuando visitas un museo

El síndrome de Stendhal revela cómo el impacto de la belleza artística puede desencadenar reacciones físicas y emocionales intensas en algunos visitantes de museos.

En esta noticia

Descubrir una obra de arte puede ser una experiencia transformadora, una conexión íntima con la belleza que trasciende lo meramente visual para tocar el alma. 

Sin embargo, para algunos, esta belleza puede ser abrumadora, desencadenando una reacción física y emocional tan intensa que se ha acuñado un término específico para describirla: el síndrome de Stendhal

Este fenómeno, nombrado en honor al escritor francés del siglo XIX que lo experimentó por primera vez, representa un cruce fascinante entre el arte, la psicología y la medicina, donde la grandiosidad del arte puede llevar a síntomas que incluyen desde palpitaciones y mareos hasta una emoción extrema. 

A medida que exploramos este intrigante síndrome, nos adentramos en la comprensión de cómo la belleza inigualable y la riqueza cultural de ciudades como Florencia no solo capturan nuestros sentidos, sino que en algunos casos, pueden abrumar completamente nuestro ser.

Esta condición lleva el nombre del escritor francés del siglo XIX Henri-Marie Beyle, mejor conocido por su seudónimo Stendhal, quien describió sus propias experiencias de mareo y palpitaciones durante una visita a la basílica de la Santa Croce en Florencia. (Imagen: archivo)

¿Qué es el síndrome de Stendhal?

El síndrome de Stendhal, también conocido como el síndrome de Florencia, es un fenómeno psicosomático que ocurre cuando una persona experimenta una reacción emocional intensa frente a obras de arte excepcionalmente bellas. 

Esta condición lleva el nombre del escritor francés del siglo XIX Henri-Marie Beyle, mejor conocido por su seudónimo Stendhal, quien describió sus propias experiencias de mareo y palpitaciones durante una visita a la basílica de la Santa Croce en Florencia, según se cuenta en un artículo de La Vanguardia.

La psiquiatra italiana Graziella Magherini estudió y documentó más de 100 casos similares entre turistas en Florencia, notando que los síntomas podían incluir taquicardias, sudoración, palpitaciones, sofocos, temblores, tensión emocional, agotamiento, y en casos más severos, mareos que podían conducir a vértigos o incluso depresión

Magherini identificó tres grandes grupos de síntomas: alteraciones en el pensamiento y percepción, trastornos predominantes de afectos y síntomas somáticos vinculados a la ansiedad. Aunque algunos casos pueden ser graves, la mayoría de las personas experimentan síntomas más leves como fatiga, elevación del ritmo cardíaco, sensación de desorientación y emociones extremas. 

Se sugiere que el síndrome es más común en individuos que están muy sensibilizados con el arte y que visitan ciudades con un rico patrimonio cultural como Florencia, ampliaron en El Español.

Esta condición lleva el nombre del escritor francés del siglo XIX Henri-Marie Beyle, mejor conocido por su seudónimo Stendhal, quien describió sus propias experiencias de mareo y palpitaciones durante una visita a la basílica de la Santa Croce en Florencia. (Imagen: archivo)

¿Cómo combatir al síndrome de Stendhal?

Para manejar los posibles síntomas del síndrome de Stendhal, se recomienda preparación mental antes de visitar sitios de interés artístico, tomar descansos adecuados, mantener una hidratación y alimentación adecuadas, limitar la exposición a grandes cantidades de arte, practicar ejercicios de respiración en caso de sentirse abrumado, y compartir las emociones experimentadas con otros, afirman en el sitio web La mente es maravillosa.

A pesar de su reconocimiento por muchos en el campo de la psicología clínica, el síndrome de Stendhal ha sido objeto de debate, con algunos considerándolo un mito o resultado de la sugestión. Sin embargo, los casos continúan presentándose, especialmente en Florencia, evidenciando el poder del arte para mover emocionalmente a las personas de maneras profundas y a veces abrumadoras.

Temas relacionados
Más noticias de museos