Zarangollo murciano: esta es la receta para preparar el mejor revuelto de toda España
El zarangollo murciano combina la sencillez de la huerta con el arte de la cocina tradicional, en una receta que deleita por su naturalidad y sabor.
En el corazón de la huerta murciana, entre el aroma de limoneros y la brisa del Mar Menor, nace una receta que encapsula la esencia de esta tierra fecunda y vibrante. Se trata del zarangollo, un plato sencillo pero profundamente arraigado en la tradición culinaria de la región. Este platillo, que convierte ingredientes humildes en un manjar exquisito, es una celebración de la gastronomía murciana, donde el sabor de lo casero se eleva a la categoría de arte.
El zarangollo murciano es la prueba de que la cocina no necesita de grandes adornos para conquistar paladares; necesita pasión, cariño, y, por supuesto, los mejores productos de la huerta. Calabacines, cebollas tiernas, huevos frescos, un chorro de aceite de oliva virgen extra y una pizca de sal son los protagonistas de este plato. Cada ingrediente, cocinado con mimo y a fuego lento, aporta su carácter a esta sinfonía de sabores que, pese a su sencillez, no deja a nadie indiferente.
Preparar zarangollo murciano es sumergirse en un ritual que ha pasado de generación en generación, un acto de amor culinario que comienza seleccionando los productos más frescos y culmina en un festín para los sentidos. Acompáñame en este viaje por la tradición murciana, y descubre cómo convertir lo cotidiano en extraordinario con esta receta ancestral.
Receta paso a paso para preparar el zarangollo murciano
Aquí está la receta paso a paso para preparar un auténtico zarangollo murciano:
Ingredientes:
- 3 calabacines medianos
- 2 cebollas grandes
- 4 huevos
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal al gusto
Instrucciones:
1. Preparación de los ingredientes:
- Limpia los calabacines: Lávalos bien y córtalos en rodajas finas o en medias lunas, según tu preferencia.
- Pica las cebollas: Pélalas y córtalas en juliana o en trozos pequeños.
2. Cocinar las verduras:
- Cocinar la cebolla: En una sartén grande, calienta un buen chorro de aceite de oliva. Añade la cebolla picada y una pizca de sal. Cocina a fuego medio-bajo, removiendo ocasionalmente, hasta que esté transparente y tierna. Esto puede llevar unos 10-15 minutos.
- Agregar el calabacín: Una vez la cebolla esté lista, añade el calabacín en rodajas. Mezcla bien con la cebolla y cocina a fuego medio, removiendo de vez en cuando. La idea es que el calabacín se haga lentamente y suelte toda su agua. Esto puede tardar unos 20-30 minutos. No tengas prisa, el secreto de un buen zarangollo está en la cocción lenta y cariñosa.
3. Preparar los huevos:
- Batir los huevos: Mientras se cocinan las verduras, bate los huevos en un bol y sal al gusto.
4. Mezclar todo:
- Combinar huevos y verduras: Cuando el calabacín esté tierno y haya reducido su tamaño, vierte los huevos batidos sobre las verduras. Cocina a fuego medio, removiendo suavemente para que los huevos cuajen uniformemente con las verduras. El resultado debe ser jugoso, no seques demasiado la mezcla.
5. Servir:
- Emplatar: Una vez los huevos estén en su punto (cuajados pero jugosos), retira del fuego. Sirve caliente.
Consejos:
- La paciencia es clave: La cocción lenta y a fuego suave es fundamental para que los sabores se concentren y las verduras queden en su punto.
- Calidad de los ingredientes: Al ser una receta con pocos ingredientes, asegúrate de que estos sean de la mejor calidad, especialmente el aceite de oliva.
- Variantes: Algunas personas añaden patatas cortadas en rodajas finas junto con el calabacín, aunque no es lo más tradicional, puede aportar un toque interesante.
¡Disfruta de este delicioso plato tradicional murciano!