Salmorejo cordobés: un viaje por la historia y la receta para disfrutarlo en casa
Descubre los secretos del salmorejo cordobés, desde sus orígenes históricos en Andalucía hasta una receta fácil para recrearlo en tu cocina.
El salmorejo cordobés es un plato con raíces profundas en la región de Andalucía, en el sur de España. Este delicioso puré de tomate, tan característico de la ciudad de Córdoba, ha evolucionado a lo largo de los siglos desde su forma más primitiva.
Originalmente, era una mezcla simple de ajo, pan y aceite de oliva, consumida por los trabajadores agrícolas como una comida rápida y energética. Con la llegada del tomate a España en el siglo XVI, procedente del Nuevo Mundo, el salmorejo comenzó a tomar su forma actual.
Con el tiempo, el salmorejo cordobés se ha convertido en un emblema de la cocina andaluza, apreciado tanto en hogares como en restaurantes gourmet. La simplicidad de sus ingredientes, junto con su frescura y sabor, lo han convertido en un plato apreciado en toda España y más allá de sus fronteras.
Receta para preparar salmorejo cordobés en casa
Ingredientes:
- 1 kg de tomates maduros
- 200 gr de pan duro
- 1 diente de ajo (ajustar al gusto)
- 100 ml de aceite de oliva virgen extra
- 20 ml de vinagre de vino
- Sal al gusto
- Para la guarnición: huevo duro picado y jamón serrano en cubitos
Instrucciones:
Preparar los ingredientes: Comience lavando los tomates. Corte los tomates y el pan duro en trozos. Pele el diente de ajo.
Triturar los tomates y el ajo: En una batidora o procesador de alimentos, añada los tomates y el ajo. Triture hasta obtener una mezcla homogénea.
Incorporar el pan: Añada el pan duro a la mezcla de tomate y deje reposar durante unos 10 minutos para que el pan absorba el líquido y se ablande.
Emulsionar con aceite de oliva: Con la batidora en marcha, incorpore gradualmente el aceite de oliva hasta que la mezcla adquiera una textura cremosa y un color más pálido.
Añadir vinagre y sal: Agregue el vinagre y la sal al gusto. Continúe mezclando hasta que todos los ingredientes estén bien integrados.
Refrigerar: Refrigere el salmorejo durante al menos una hora antes de servir. Esto permite que los sabores se fusionen y que la sopa se enfríe, lo cual es esencial para disfrutar plenamente de su sabor.
Servir con guarnición: Sirva el salmorejo en cuencos y añada la guarnición de huevo duro picado y jamón serrano en cubitos. Algunas variantes incluyen también un chorrito de aceite de oliva virgen extra por encima.
El salmorejo cordobés es más que un plato; es una experiencia cultural que refleja la historia y tradiciones de Andalucía. Al preparar esta receta en casa, no solo disfrutará de un plato refrescante y delicioso, sino que también se sumergirá en un pedazo de la rica historia culinaria de España.