¿Es verdad que los auriculares Bluetooth pueden darme cáncer? La respuesta de la ciencia
La verdad detrás del mito: los riesgos reales del uso de auriculares Bluetooth y su relación con el cáncer, basándose en la evidencia científica actual.
En un mundo cada vez más inalámbrico, la popularidad de los auriculares Bluetooth ha crecido exponencialmente. Sin embargo, junto con su uso generalizado, han surgido preocupaciones sobre su seguridad, particularmente en relación con el cáncer. Analizamos lo que dice la ciencia actual sobre esta cuestión.
Las preguntas y presunciones
Con la introducción y el aumento en el uso de la tecnología Bluetooth, muchas personas se han preocupado por sus efectos a largo plazo sobre el riesgo de cáncer. Los auriculares Bluetooth, al estar en contacto cercano con la cabeza, han sido objeto de especial atención.
La respuesta de la ciencia
Aunque la tecnología Bluetooth es relativamente reciente, y los investigadores no han tenido tiempo suficiente para estudiar la correlación posible entre el cáncer y los auriculares Bluetooth, la evidencia disponible no da respuestas totalmente claras.
Estos dispositivos emiten ondas de radiofrecuencia (RF), que son una forma de radiación no ionizante. Esta radiación no tiene suficiente energía para dañar directamente el ADN dentro de las células y causar cáncer, señala el sitio Cancer Fact Finder.
Además, aunque se ha investigado ampliamente la formación de tumores y el uso de celulares, los resultados no son concluyentes. La mayoría de las organizaciones internacionales estiman que el uso del teléfono es, a lo sumo, solo un riesgo posible para desarrollar cáncer y no hay evidencia suficiente para afirmar una relación directa con los auriculares Bluetooth.
Evidencia de laboratorio
Actualmente, no hay evidencia de laboratorio que sugiera que los auriculares Bluetooth están vinculados con el cáncer. Un estudio -citado en un posteo de Medium de 2019- menciona la preocupación del profesor Jerry Phillips, de la Universidad de Colorado, sobre los niveles de radiación de radiofrecuencia emitidos por dispositivos como los AirPods.
Sin embargo, la preocupación no se limita solo a los audífonos. De acuerdo con el profesor, hay evidencia científica que genera inquietud respecto a la salud humana y al desarrollo de tecnologías que funcionan en frecuencias de radio, como los teléfonos móviles. En este contexto, 250 investigadores, incluyendo a Phillips, han presentado una petición a las Naciones Unidas (ONU) instando a la Organización Mundial de la Salud (OMS) a prestar mayor atención a este asunto y a establecer directrices más estrictas en relación con el campo electromagnético no ionizante.
Y un estudio del Programa Nacional de Toxicología de los Estados Unidos, de 2018, dice que la radiación no ionizante de los móviles podría causar cáncer en ratas. Ronald Melnick, el científico que diseñó los estudios a principios de la década de 2000 (y que se retiró en 2009), dijo en el momento de la publicación que era poco probable que cualquier estudio futuro pudiera concluir con certeza que no existe riesgo para los humanos por el uso de teléfonos móviles.
Esta postura no es universalmente aceptada y hay voces contrarias, como la del profesor Kenneth Foster de la Universidad de Pennsylvania, que señalan que no se ha encontrado evidencia clara de peligros en niveles de exposición por debajo de los límites internacionales. Además, hay que tener en cuenta que las radiaciones no ionizantes que emiten los auriculares Bluetooth es mucho menor que la que emite un móvil.
Conclusiones y recomendaciones
Aunque la evidencia actual sugiere que los auriculares Bluetooth probablemente no aumentan el riesgo de cáncer, la ciencia siempre está en desarrollo y no hay estudios concluyentes aún. Limitar el tiempo que se pasa usando estos dispositivos, o mantener el teléfono lejos de la cabeza, podría ser prudente hasta que haya más investigaciones. Además, se recomienda mantener bajo el volumen y limitar el tiempo de uso para proteger la audición.
En conclusión, basándonos en la evidencia actual, no parece haber una relación directa entre el uso de auriculares Bluetooth y el desarrollo de cáncer. Sin embargo, como con cualquier tecnología, la moderación y el seguimiento de las recomendaciones de seguridad son clave hasta que más estudios puedan proporcionar información más concluyente.