Ni OLIVA extra virgen ni GIRASOL: el aceite barato que reduce el colesterol y es mejor para cocinar
Se trata de una alternativa a base de aceitunas que, por sus nutrientes, ayuda a prevenir diversas enfermedades.
Por su bajo costo, muchas personas optan por utilizar aceite de girasol para preparar sus comidas. Sin embargo, este alimento contiene grandes cantidades de omaga-6 que, en consumos excesivos, puede aumentar la inflamación corporal y el riesgo de padecer enfermedades crónicas, explicó Oleo Palma.
En España, los ciudadanos suelen optar por el aceite de oliva para preparar sus recetas, pero su precio incrementó un 69,3% en el último año, según el último informe de FACUA, y cada vez es más difícil para las familias acceder a este "oro líquido".
Por ello, un estudio realizado por el Instituto de Ciencia y Tecnología de Alimentos y Nutrición (ICTAN) develó una alternativa económica y saludable que, por sus propiedades, aporta varios beneficios para la salud.
La alternativa saludable y más económica que el aceite de oliva
La alternativa económica y saludable es el aceite de orujo de oliva que, por su exquisito sabor y aroma, puede incorporarse a todas las comidas.
Se trata de un producto a base de los carosos de las aceitunas y las pieles de la oliva que se separar al producir el aceite de oliva. Gracias a su resistencia ante las altas temperaturas, se puede utilizar para freír sin alterar el sabor de los alimentos.
Los beneficios que aporta su consumo
El estudio realizado por el ICTAN del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) demostró que las personas que consumen regularmente este aceite de orujo tienen menos posibilidades de desarrollar diabetes u obesidad.
Además, entre sus componentes presenta ácido oleico (ácido graso monoinsaturado de la serie omega 9), considerado beneficioso para prevenir problemas hepáticos y cardiovasculares.
Por otro lado, el informe compartido por la revista de salud y bienestar Web Consultas explicó que esto se debe a que ayuda a reducir el colesterol y mejorar la sensibilidad a la insulina.
El estudio citado del ICTAN se ha basado en dos ensayos clínicos de intervención nutricional en el que participaron 132 voluntarios sanos y personas en riesgo de padecer hipercolesterolemia y los resultados fueron publicados por European Journal of Nutrition.