Aceite de oliva y una suba de precios sin control: pasó lo que tenía que pasar
La venta de aceite de oliva se desploma en un mercado en busca de alternativas más económicas.
El aceite de oliva es un pilar fundamental de la identidad cultural, económica y gastronómica de España, que a la sazón es uno de los mayores productores y exportadores del mundo. Este producto se entrelaza con la historia y las tradiciones españolas, desempeñando un papel crucial en la dieta mediterránea, famosa por sus beneficios para la salud y su rica diversidad culinaria. Además, el sector del aceite de oliva es vital para la economía española, generando empleo y riqueza, especialmente en regiones rurales.
Más allá de su valor económico, los olivares españoles conforman un paisaje único que contribuye a la biodiversidad y al equilibrio ecológico. España se destaca no solo por la cantidad sino también por la calidad y la innovación en la producción de aceite de oliva, con un constante enfoque en técnicas de cultivo y procesamiento avanzadas.
Un récord de declive para el oro líquido
Según datos de la Asociación Nacional de Industriales Envasadores y Refinadores de Aceites Sostenibles (ANIERAC), la venta de aceite de oliva ha experimentado una caída drástica de un 32,66% en los primeros dos meses de la temporada actual, totalizando 36,79 millones de litros frente a los 54,63 millones del año anterior.
Desde enero hasta noviembre, se han vendido 96,14 millones de litros, marcando una disminución del 19,44% en comparación con el mismo lapso del año anterior.
Desglosando los datos, el aceite de oliva virgen extra, conocido por su alta calidad, ha sufrido el mayor golpe con una reducción del 36,98% en sus ventas. En detalle, se comercializaron 14,06 millones de litros de esta categoría.
El aceite de oliva virgen también vio una disminución, vendiendo 4,34 millones de litros, un 8,66% menos que el periodo anterior. Las variedades "suave" e "intenso" no se quedaron atrás, con descensos del 38,14% y 17,40% respectivamente, según reporta La Información.
Alternativas al aceite de oliva
Frente a este panorama, los consumidores se inclinan hacia alternativas más económicas como los aceites vegetales. En respuesta, los envasadores y refinadores han incrementado su oferta, con un total de 336,53 millones de litros de aceites vegetales vendidos entre enero y noviembre, un aumento del 9,49%.
Entre estos, el aceite de girasol mantiene una cifra estable con 46,59 millones de litros. Sin embargo, el aceite de semillas ha visto un crecimiento notable del 75,27%, mientras que los aceites de colza y soja han disminuido en un 42,08% y un 75,25% respectivamente.