Vino caliente con especias: la receta para preparar la bebida perfecta para esta Navidad
Esta bebida caliente es una tradición en muchos países. Cómo prepararla para servir en la mesa navideña y ganarle al crudo frío del invierno.
La mesa navideña de los españoles está compuesta por platos deliciosos. Entre las especialidades que se suelen comer en las fiestas está el cordero lechal, rape en salsa verde con almejas o besugo al horno.
Sin embargo, también es importante recordar que las bebidas pueden ser un complemento perfecto para esas comidas. Si bien la cava o la sidra suelen abundar, hay quienes preparan otras opciones que pueden ayudar a reconfortar ante el intenso frío de la temporada navideña.
Entre las muchas opciones que se pueden preparar, el vino caliente con especias resulta una opción diferente, ideal para pasar las fiestas con la familia.
Origen del vino caliente con especias
El origen del vino caliente especiado se remonta a la Antigua Roma, específicamente alrededor del siglo II d.C. En esa época, se comenzó a calentar y condimentar el vino, creando bebidas conocidas como "conditum" (condimentado) o "piperatum" (pimentado), donde se agregaban principalmente pimienta y miel.
No fue hasta fines del siglo XIX que esta bebida se popularizó ampliamente en Europa durante los meses de invierno, donde cada familia y tienda de vinos desarrollaba su propia versión del brebaje. Ahora, la práctica de calentar vino con especias es una tradición arraigada en festividades y celebraciones.
Cómo preparar vino caliente con especial
Ingredientes
- 1 botella de vino tinto
- 80 gr de azúcar moreno
- 4 vainas de cardamomo
- 6 clavos
- 2 estrellas de anís
- 2 ramas de canela
- 1 pizca de nuez moscada rallada
- 1 limón
- 1 naranja
Preparación
- Colocar las especias, las pieles del limón y la naranja, y el azúcar moreno en una olla a fuego lento. Dejar que las especias y las pieles suelten los aromas y el azúcar se vaya caramelizando. Para evitar que se pegue, añadir un chorrito de vino, lo justo para cubrir el azúcar.
- Cuando el azúcar esté disuelto, añadir el resto de vino y colocar a fuego lento durante media hora, asegurándose de que el vino no llegue a hervir. Comprobar el azúcar y ajustar al gusto. Retirar del fuego y dejar reposar.
- Para conservarlo, colar y guardar en una botella.
- Servir acompañado de galletas o dulces navideños.