No es el sol: ¿cómo obtener vitamina D en invierno?
Durante las estaciones frías es más común presentar un déficit vitamínico. Te contamos cuáles son los alimentos que aportan este nutriente.
Con la llegada del invierno y las bajas temperaturas es mucho más difícil adquirir la vitamina D necesaria para gozar de buena salud. El 90% de la vitamina D proviene de radiación ultravioleta (UVB). Sin embargo, es posible adquirir niveles aceptables a través de la alimentación.
La vitamina D es un nutriente indispensable para el sistema inmunitario. Su función principal es combatir las bacterias y virus, además de ayudar al cuerpo en la absorción de calcio, fundamental para prevenir la osteoporosis.
En un artículo publicado por Infosalus, María Cortés Berdonces, coordinadora del grupo de Metabolismo Mineral y Óseo de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), explica cuáles son las formas de compensar la falta de exposición solar y el déficit de vitaminas que se genera en los meses fríos.
¿Por qué es necesaria la vitamina D?
Según Cortés Berdonces, "la vitamina D es una hormona que actúa en muchos tejidos y a muchos niveles. La unión de la vitamina D a su receptor específico regula la transcripción de unos 200 genes en nuestro cuerpo. La vitamina D es útil principalmente para mantener una buena calidad del hueso. Su déficit se ha relacionado con osteomalacia en adultos, y con raquitismo y osteomalacia en niños".
Durante los meses más fríos la exposición solar se disminuye y es por ello que la endocrinóloga ve conveniente reforzar el consumo de alimentos con vitamina D.
"Con la alimentación podemos obtener parte de la vitamina D que necesitamos. Si una persona no tiene exposición solar en todo el año o no puede exponerse, sí que podría estar recomendado el uso de suplementos, pero habría que ver primero su nivel de vitamina D y adecuar la suplementación más idónea", subraya.
¿Cómo incorporar vitamina D en invierno?
La doctora recomienda el consumo de aceite de hígado de bacalao y pescados como el salmón, sardinas, caballa y atún. Además, sugiere incorporar alimentos como los champiñones shiitake y propone consumir una yema de huevo al día.
Sumado a esto, las leches vegetales, como la de soja, almendras y avena, son una gran opción natural para incrementar la vitamina D en el organismo.