Zorza gallega: la receta para preparar uno de los platos más deliciosos del norte del país

Cada una de las regiones de España tiene sus platos típicos. Hablar de Andalucía es mencionar el pisto, el salmorejo o el gazpacho; País Vasco, en cambio, es sinónimo de marmitako o de bacalao al pil pil.

Si mencionamos Galicia, es probable que los platos más asociados sean la empanada gallega, el pulpo á feira o el lacón con grelos. Pero estas no son las únicas comidas asociadas con esta región al norte del país.

Otro de los platos que se destacan en este rincón del país es la zorza gallega. Preparado con cerdo como ingrediente principal, esta es una de las comidas más populares de Galicia. Si bien es una receta sencilla, es importante recordar que la carne debe reposar por 24 horas antes de cocinarse.

Origen de la zorza gallega

Tradicionalmente, en las zonas rurales de Galicia, la matanza del cerdo era una práctica común y se realizaba una vez al año, generalmente en los meses de invierno. Durante este evento comunitario y familiar, se aprovechaban todas las partes del cerdo para hacer diferentes productos, como el jamón, la cecina, y el chorizo.

Antes de rellenar el chorizo, se aliñaba con pimentón, ajo, sal, y a veces orégano u otras especias, y se dejaba marinar. Esta mezcla es lo que se conoce como zorza. Se cuenta que, para probar si la carne estaba bien condimentada antes de proceder a preparar el embutido, se cocinaba una pequeña cantidad del preparado.

La zorza se puede servir como plato principal, acompañada de patatas, arroz o incluso como relleno para empanadas. Con el tiempo, este preparado ha ganado popularidad y se puede encontrar como un plato por sí mismo en las cartas de muchos restaurantes gallegos y también en otras partes de España.

Cómo preparar zorza gallega

Ingredientes

• 800 gr de lomo de cerdo
• 1 cucharadita de pimentón dulce
• 1 cucharadita de pimentón picante
• 3 dientes de ajo
• 1 hoja de laurel
• Vino blanco
• Orégano
• Perejil
• Sal
• Aceite de oliva

Preparación

1. Cortar el lomo de cerdo en cuadraditos, asegurándose de que no sean muy grandes para facilitar su fritura.
2. Colocar los trozos de carne en un bol y salar al gusto. Pelar los ajos y cortarlos en láminas; añadirlos y mezclar con una cuchara de palo.
3. Incorporar los dos tipos de pimentón y un generoso chorro de aceite de oliva.
4. Mezclar nuevamente y agregar la hoja de laurel, orégano, perejil y un toque de vino blanco. Revolver durante un par de minutos y ajustar la sazón si es necesario.
5. Una vez mezclada la zorza, cubrir el bol con papel film y refrigerar. Dejar reposar la mezcla en el frigorífico durante al menos 24 horas para que los sabores se integren.
6. Antes de freír, sacar la zorza del frigorífico 15 minutos antes para que alcance la temperatura ambiente.
7. Calentar una sartén a fuego alto. Colocar la mezcla y dejar freír con el mismo aceite que está en el preparado, revolviendo frecuentemente para evitar que se queme.
8. Esperar a que la carne cambie de un color rojizo a un tono más oscuro, retirar del fuego y servir caliente.