Salud

El caldo de huesos con colágeno que transforma la piel, el cabello y calma todos los dolores

Una gran fuente de colágeno, una proteína esencial para el bienestar de la piel, el cabello y las uñas.

En esta noticia

Con las temperaturas en descenso drástico, el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) experimentó sensaciones térmicas que alcanzaron los 4°C durante junio. Ante esta ola de frío, muchos han optado por recetas tradicionales para mantenerse cálidos en casa. Una de las más populares es, sin duda, el caldo de huesos.

El caldo de huesos cuenta con una rica historia en la gastronomía y es reconocido como una fuente excepcional de proteínas y nutrientes esenciales. Aunque su nombre sugiere lo contrario, los huesos no se ingieren directamente; en cambio, aportan el colágeno que los rodea, enriqueciendo el caldo.

El caldo de huesos con colágeno que mejora la piel, el cabello y calma todos los dolores articulares

¿Cuál es la base de la receta?

La elaboración consiste en hervir huesos de carne, lo que facilita la liberación de colágeno y otros nutrientes, dando como resultado un caldo rico en vitaminas y minerales. 

El caldo de huesos proporciona numerosos beneficios, sobre todo en invierno. Sus componentes contribuyen a fortalecer la salud de la piel, las uñas y el cabello, que a menudo sufren por las bajas temperaturas. 

Descubre los sorprendentes beneficios del caldo de huesos para tu salud

De acuerdo con la National Library of Medicine (NLM), esta bebida nutritiva ofrece una variedad de propiedades que pueden favorecer el bienestar general. A continuación, se detallan algunos de sus principales beneficios:

  • Rico en Colágeno: el caldo de huesos es una fuente excepcional de colágeno, una proteína esencial para la salud de la piel, el cabello y las uñas. El colágeno también contribuye a mantener la elasticidad y firmeza de la piel, disminuyendo la aparición de arrugas y líneas de expresión.
  • Mejora la salud digestiva: los aminoácidos presentes en el caldo de huesos, como la glutamina, son clave para reparar y fortalecer la mucosa del tracto digestivo. Esto resulta especialmente beneficioso para quienes padecen problemas digestivos, como el síndrome del intestino irritable o enfermedades inflamatorias intestinales.
  • Fortalece huesos y articulaciones: el caldo de huesos contiene minerales esenciales como calcio, magnesio y fósforo, fundamentales para mantener los huesos fuertes y saludables. Además, compuestos como la glucosamina y el sulfato de condroitina favorecen la salud articular y ayudan a reducir la inflamación.
  • Refuerza el sistema inmunológico: consumir caldo de huesos puede fortalecer el sistema inmunológico gracias a su alto contenido de nutrientes y minerales. Esto es especialmente relevante durante los meses de invierno o en épocas de enfermedad.
  • Promueve un sueño reparador: el caldo de huesos es una fuente natural de glicina, un aminoácido que puede mejorar la calidad del sueño y disminuir la fatiga diurna. Un buen descanso es crucial para mantener una salud óptima y un sistema inmunológico fuerte.
  • Apoya la salud cardiovascular: los nutrientes presentes en el caldo de huesos, como el magnesio y el potasio, son vitales para mantener una función cardiovascular adecuada. Estos minerales ayudan a regular la presión arterial y a mantener un ritmo cardíaco estable.
  • Beneficia la salud mental: aminoácidos como la glicina y la prolina no solo son beneficiosos para el cuerpo, sino también para la mente. Estos compuestos pueden ayudar a reducir la ansiedad, mejorar el estado de ánimo y fomentar una sensación general de bienestar.

El caldo de huesos con colágeno que transforma la piel, el cabello y calma todos los dolores articulares

Descubre cómo preparar un nutritivo caldo de huesos en casa fácilmente

Elaborar caldo de huesos en casa es fácil y solo requiere ingredientes básicos, pero el resultado es un nutritivo elixir repleto de sabor y beneficios. Aquí te explicamos cómo hacerlo paso a paso.

Ingredientes:

  • Huesos de animales: puedes utilizar huesos de res, pollo, cerdo o pescado. Lo ideal es combinar huesos carnosos, con médula y un poco de carne. Aproximadamente 1-2 kg.
  • Agua: suficiente para cubrir completamente los huesos en la olla.
  • Vinagre de manzana: 2-4 cucharadas. Esto ayuda a extraer los minerales de los huesos.
  • Vegetales aromáticos: 2-3 zanahorias, 2-3 tallos de apio y 1-2 cebollas. Estos ingredientes aportan un sabor delicioso al caldo.
  • Hierbas y especias: 2-3 hojas de laurel, 5-10 granos de pimienta negra, 2-3 ramitas de tomillo fresco (opcional). Sal al gusto. Ajo: 3-4 dientes (opcional).

Procedimiento:

  • Preparar los huesos: si usas huesos de res o cerdo, es recomendable asarlos en el horno a 200°C (400°F) durante 30-40 minutos. Esto realza el sabor del caldo. Para huesos de pollo o pescado, este paso es opcional.
  • Remojar los huesos: coloca los huesos en una olla grande y cúbrelos con agua fría. Agrega el vinagre de manzana y deja reposar durante 30 minutos. Esto ayuda a liberar los minerales de los huesos.
  • Añadir vegetales y especias: incorpora las zanahorias, el apio, las cebollas, las hojas de laurel, los granos de pimienta y las hierbas opcionales. Si lo deseas, añade los dientes de ajo en este momento.
  • Cocinar a fuego lento: lleva la mezcla a ebullición a fuego medio-alto. Una vez que hierva, reduce el fuego a bajo y deja cocinar a fuego lento. Retira la espuma que se forme en la superficie durante la primera hora de cocción.
  • Tiempo de cocción: cocina a fuego lento durante al menos 12 horas. Para un caldo más nutritivo, puedes cocinarlo entre 24 y 48 horas. Si usas una olla de cocción lenta, déjalo cocinar durante la noche.
  • Colar y almacenar: una vez que el caldo esté listo, cuélalo con un colador fino para eliminar los huesos y los vegetales. Deja enfriar a temperatura ambiente antes de transferirlo a frascos o recipientes herméticos. El caldo se puede refrigerar hasta por 5 días o congelar por varios meses.
  • Caldo de huesos: un aliado invernal para la salud intestinal

    Además de ser un alimento reconfortante, el caldo de huesos se ha convertido en un aliado popular entre los entusiastas de la salud y el bienestar. Su versatilidad permite que se integre fácilmente en diversas recetas, desde sopas hasta guisos, lo que lo convierte en una opción ideal para enriquecer la dieta durante los meses más fríos.

    Recientemente, algunos estudios han comenzado a explorar el potencial del caldo de huesos en la recuperación muscular y la reducción de la inflamación post-ejercicio. Esto ha llevado a un aumento en su consumo no solo como un remedio casero, sino también como un suplemento nutritivo para quienes buscan mejorar su rendimiento físico y bienestar general.

    Temas relacionados
    Más noticias de Salud
    Noticias de tu interés

    Compartí tus comentarios

    ¿Querés dejar tu opinión? Registrate para comentar este artículo.