El antioxidante que es más fuerte que la vitamina C y E: en qué alimento lo podés encontrar

 El interés por los antioxidantes aumentó considerablemente en los últimos años, impulsando la búsqueda de opciones que potencien la salud. En este contexto, se descubrió un antioxidante que supera en eficacia a la vitamina C y E: la astaxantina.

 Este poderoso compuesto se posiciona como una excelente alternativa en el ámbito de la alimentación saludable, ofreciendo beneficios para mejorar el bienestar.  ¡Conocé en qué alimentos podés encontrarlo!

¿En qué alimentos podés encontrar la astaxantina?

Para incluir alimentos ricos en astaxantina en nuestra dieta, se pueden encontrar diversas fuentes naturales, tanto de origen animal como vegetal. 

Según la nutricionista Marta Olivares en un artículo de We Life, este antioxidante es especialmente abundante en mariscos y en el salmón salvaje, que adquieren su distintivo color rosado gracias a su dieta rica en astaxantina. 

Además, se encuentra en la trucha, así como en langostas, langostinos, camarones y cangrejos, crustáceos que acumulan astaxantina en sus exoesqueletos.

Para obtener dosis más significativas de este antioxidante, es común recurrir a suplementos dietéticos. La fuente más concentrada de astaxantina es la microalga Haematococcus pluvialis, que se ofrece en forma de cápsulas o tabletas, facilitando así su incorporación en la rutina diaria.

Beneficios de la astaxantina

 La astaxantina es un carotenoide, un tipo de pigmento natural presente en diversos organismos marinos y algunas microalgas, que ha captado la atención por sus múltiples beneficios para la salud. Entre ellos, destacan:

•  Propiedades antioxidantes: es 550 veces más eficaz que la vitamina E y 6.000 veces más que la vitamina C en la neutralización de radicales libres. Puede disminuir el daño oxidativo en las células, lo que contribuye a prevenir enfermedades relacionadas con el estrés oxidativo, incluidas las cardiovasculares y neurodegenerativas.
  
  
•  Salud ocular: este antioxidante protege los ojos de los daños causados por la luz ultravioleta y mejora la salud visual en general. Ayuda a resguardar las células de la retina contra el daño oxidativo y la inflamación, además de reducir la fatiga ocular, mejorar la agudeza visual y proteger contra la degeneración macular relacionada con la edad.

• Salud de la piel:  la astaxantina puede incrementar la elasticidad de la piel, disminuir las arrugas y ofrecer protección contra el daño solar.  
  
  
•  Inflamación y dolor:  gracias a sus propiedades antiinflamatorias, la astaxantina puede ayudar a reducir el dolor y la inflamación en enfermedades crónicas como la artritis. Puede inhibir mediadores inflamatorios, como la interleucina-6 y la proteína C-reactiva, aliviando así los síntomas.  
  
  
• Rendimiento deportivo: la astaxantina mejora la resistencia, reduce la fatiga muscular y acelera la recuperación tras el ejercicio, lo que resulta beneficioso para atletas y personas activas. Investigaciones en deportistas indican que la suplementación con astaxantina puede aumentar la resistencia y disminuir los marcadores de daño muscular después de entrenamientos intensos. 
  
  
• Salud cardiovascular: este carotenoide mejora los perfiles lipídicos al reducir el colesterol malo y aumentar el colesterol HDL (bueno), además de ayudar a disminuir la presión arterial. Se ha evidenciado que puede tener un impacto positivo en los perfiles lipídicos y en la presión arterial de personas con sobrepeso y obesidad. 
  
  
• Neuroprotección: la astaxantina protege las células cerebrales del daño oxidativo y contribuye a mejorar la función cognitiva. Algunos estudios sugieren que puede tener efectos neuroprotectores, reduciendo el riesgo de enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer y el Parkinson. 

Antes de realizar o modificar un plan alimenticio, se recomienda consultar con un especialista.