Bomba de calcio: la combinación de vitaminas perfecta para eliminar el dolor de rodilla y fortalecer todos los huesos

 Las vitaminas aportan un gran número de los nutrientes fundamentales para cuidar nuestra salud. Asegurarse de incorporarlas a la dieta o, de ser necesario, suplementarlas es clave para aprovechar todos sus beneficios al máximo.

Si bien cada una tiene efectos propios, existe una combinación en particular que es perfecta para quienes sufren de dolor de rodilla u otras afecciones de los huesos y articulaciones: la D3 y la K2.

De acuerdo con la doctora Ruth Jessen Hickman, el consumo en conjunto ha demostrado efectos positivos en la prevención y el tratamiento de condiciones como la osteoporosis.

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D3 + K2: la bomba de calcio para eliminar el dolor de rodilla

Un conjunto de investigaciones indican que el uso de suplementos que combinen estas dos vitaminas puede ser efectivo para el cuidado de la salud de nuestros huesos ya que tienen un efecto sinérgico (es decir, que se potencian).

Estas vitaminas trabajan juntas en el transporte del calcio al hueso. Por un lado, la K2 ayuda a mantener la densidad ósea al activar proteínas como la osteocalcina que fomentan la absorción de este mineral en el organismo y así previniendo la formación de depósitos en las arterias. Por el otro, la D3 estimula la incorporación de estos nutrientes de manera más fácil y rápida.

Como explica el Instituto Nacional de Artritis y Enfermedades Musculoesqueléticas y de la Piel de Estados Unidos, nuestro cuerpo no es capaz de producir calcio, por lo que es fundamental obtenerlo a través de alimentos y asegurarnos de que su absorción sea la correcta. 

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¿Cómo incorporar esta combinación de vitaminas a la dieta de manera natural?

Si bien existe una gran oferta de suplementos en el mercado, existen formas de consumir D3 y K2 sin necesidad de ellos. La evidencia demuestra que la mejor fuente de vitamina D es el sol, sin embargo, de no poder exponerse a la luz solar de manera moderada regularmente, puede consumirse a través de alimentos como el aceite de hígado de bacalao, el pez espada y el salmón.

No existe una gran cantidad de comidas que naturalmente aporten vitamina D, por lo que es común que un doctor prescriba suplementos en caso de deficiencia. En el caso de la K2, los alimentos más ricos en esta son el natto japonés, la anguila, el queso (particularmente el Münster, el Gouda y el Camembert), el hígado vacuno, el pollo y la manteca. 

¿Quiénes pueden tomar vitamina D3 y K2?

Según Regenera Health, es fundamental entender tanto los beneficios como los posibles efectos adversos del consumo de esta combinación de vitaminas. El exceso de la D3 puede generar una condición llamada hipercalcemia que es capaz de causar los siguientes síntomas: 

• Náuseas y vómitos
• Pérdida del apetito
• Debilidad muscular
• Arritmias
• Dolor óseo

A su vez, la K2 puede generar interacciones no deseadas para aquellos pacientes que consuman anticoagulantes como parte de un tratamiento médico preexistente.

Por tal motivo, se recomienda consultar con un médico, nutricionista u otro profesional de la salud calificado antes de comenzar a ingerir cualquier suplemento o realizar una alteración significativa de la dieta.