Fueron pioneros en el reciclado y ahora compiten con los grandes del papel tissue
Los Rosato manejan dos empresas con negocios muy distintos. La metalúrgica cumplió 80 años y se especializó en industria petrolera. La papelera ya lleva más de 30 años y acaba de invertir u$s 2 millones para duplicar la producción
Es la historia de una típica empresa familiar que con el tiempo creció y se diversificó, aunque sin dejar de tener un espíritu pyme.
El inicio fue hace 80 años con la metalúrgica Rosato, una empresa especializada en fabricación y reparación de maquinarias y equipos que aún sigue en funcionamiento.
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Pero, como todas las empresas argentinas vivieron los vaivenes económicos de este país y fue así que, llegado el momento de buscar alternativas, aprovecharon la máquina de papel tissue en base a papel reciclado que ellos mismos construyeron para comenzar un nuevo emprendimiento.
Así nació Papelera Rosato. "Mi padre tenía un gran espíritu ambientalista y decidió utilizar papel reciclado. Iniciamos en 1991 con una producción de dos toneladas por día", cuenta Daniel Rosato, director de la empresa.
Ambas empresas son manejada por tres hermanos, los hijos de Osvaldo H. Rosato y Ángela Reberte de Rosato. Allí trabajan con buena parte de la tercera generación, más de 150 empleados en dos plantas, una de 20.000 m2 y otra 10.000 m2, en el parque industrial de Berazategui.
El negocio de la metalúrgica
La metalúrgica ofrece fundamentalmente servicios a la industria petrolera. Entre sus principales clientes figuran YPF, Shell y Axxion y su especialización es hacer reparaciones in situ.
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"Las plantas de refinerías y químicas están compuestas por bombas o enfriadores, que se llaman intercambiadores y requieren reparaciones de las juntas de mecanizado. Nosotros transportamos nuestros tornos y hacemos mecanizado en el lugar", cuenta Rosato.
De esta forma, la empresa evita transportar un equipo de 120 toneladas desde la planta con los costos logísticos que implica, como la contratación de grandes grúas y camiones especiales.
"Para la petrolera es un costo adicional muy grande el traslado de la maquinaria. No tienen que desmontar el equipo. Nuestro trabajo creció mucho porque minimizamos el tiempo de parada", sostiene Rosato.
Las ventajas de reciclar
La Papelera Rosato produce rollos de papel higiénico, de cocina y otros productos en base a papel tissue con sus dos marcas: Family y Calipso. Hoy generan entre 25 y 30 toneladas por día y el 100% se vende al mercado interno a cadenas de supermercados y mayoristas en todo el país.
Hasta hace ocho meses exportaban también a Centroamérica, Paraguay, Bolivia, Uruguay. Pero, por el tipo de cambio, frenaron. "El papel higiénico es un producto que tiene mucho volumen y las dificultades del costo del transporte hizo que debamos dejar de exportar", dice el director de la firma.
La totalidad de la producción se realiza en base a papel reciclado. Utilizan papel de oficinas que juntan cartoneros y otras empresas recicladoras de papel. Dentro de lo que es el tissue trabajan una segunda calidad porque quienes producen directamente con pasta de celulosa pueden ofrecer un producto premium. No obstante, dentro del standard del reciclado producen con su marca Family la mejor calidad del mercado.
Cuando comenzó, la empresa facturaba u$s 2000 por día. Hoy facturan en u$s 20.000 diarios entre papel convertido y no convertido con una producción de alrededor de 140.000 bolsones por mes.
En este momento, la empresa se prepara para duplicar su producción con la instalación una nueva máquina de conversión (que transforma el papel común en papel tissue) en la que invirtieron en total u$s 2 millones, entre el equipo y la ampliación de la infraestructura que les demandó, a partir de un crédito del Banco Nación con tasa subsidiada.
Si bien, tienen mercados en el exterior, la dificultades propias de la inestabilidad económica local hicieron que se suspendieran los envíos. Rosato asegura que con algo de estabilidad macroeconómica volverán al exterior.
"Hoy el problema es que los costos están sobredimensionados. Los repuestos, insumos están sobrevaluados porque no están de acuerdo con el dólar oficial. Están en un mix con el dólar MEP y en algunos casos de forma completa. Eso hace que los costos nacionales internos hayan aumentado mucho y que con la falta de dólares, que implica falta de insumos importados, hace que esto genere una inflación debido a la demanda insatisfecha", plantea.
No obstante, señala que, como recicladores somos competitivos porque comercializamos un producto que no importa la materia prima. Hoy el precio de la pasta de celulosa pasó de u$s 480 a u$s 1100 por la caída de la producción de Finlandia por la guerra.
"Lo que sí importamos son los insumos. Las telas y filtros se traen de afuera. No se producen más en la Argentina, lo mismo que muchos repuestos de máquinas. En eso nos enfrentamos al problema de la falta de dólares y las restricciones a las importaciones", asegura.
La apuesta fuerte es avanzar más en la comercialización de producto terminado y fortalecer su red de abastecimiento en todo el país, desde Ushuaia a Jujuy. "Nosotros vendíamos papel en bobinas porque no teníamos capacidad de comercialización, pero con esta nueva máquina de conversión vamos a poder vender rollo comercial, terminado", cuenta.
Hoy ya pelean con las grandes multinacionales que manejan el mercado, aunque la perspectiva para dar un salto de calidad es la instalación de una máquina que les permita multiplicar la producción. "Pero para eso necesitamos financiamiento. Estamos hablando de u$s 20 a 30 millones, algo que no existe en en la Argentina. Falta crédito para inversiones grandes", argumenta.
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