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Murió Gregorio Perez Companc: tres momentos claves en la vida del empresario

En los 89 años de vida del empresario hubo importantes hechos que marcaron su perfil en el mundo de los negocios.

Con la muerte de Gregorio Perez Companc este viernes todos sus negocios, sus empresas y hasta su estrategia como empresario vuelven a cobrar relevancia.

En un repaso de sus 89 años de vida se pueden distinguir claramente tres momentos claves que lo convirtieron en un referente del sector: su participación en muchas privatizaciones; la compra de Molinos Río de la Plata, empresa que lo convirtió en el rey de lo alimentos y la venta de Pecom a la brasileña Petrobras.

Justamente, la empresa de petróleo y gas fue una de las primeras que fundó. En 1958, solo 14 años después al inicio del grupo con la creación de una naviera, nació Pecom, dedicada a la perforación y terminación de pozos petrolíferos y gasíferos. Por varios años la empresa energética fue su buque insignia.

Sin embargo, en 2002, con un escenario del sector distinto, Perez Companc le traspasó la empresa a Petrobras por más de u$s 1100 millones lo que marcó un punto de inflexión en la matriz del grupo que, por varios años, no tendría una pata en el sector energético y se haría cada vez más fuerte en el de alimentos.

Sin embargo, siempre hay una segunda vuelta. En 2015, Perez Companc compró los activos de Skanska y la renombró Pecom Servicios de Energía SA. A diferencia de su antecesora, vendida en 2002, esta no se involucraría como titular de concesiones, sino que se constituyó como proveedora para la industr1ia de Oil & Gas.

La nueva Pecom se expandió rápidamente para aprovechar el entusiasmo y perspectivas de Vaca Muerta. Erogó u$s 33 millones por la firma de ingeniería especializada en el sector energético Tel3 en agosto de 2018 y, tres meses después, desembolsó $ 4500 millones para comprar Bolland & Cía, firma de servicios petroleros y comercializadora de bombas mecánicas y productos químicos. 

Al año siguiente construyó el oleoducto Loma Campana Lago Pellegrini, una obra de 88 kilómetros de extensión y capacidad de transporte de 25.000m3 diarios. Ahora brindan servicios de operación y mantenimiento en Brasil, Bolivia, Uruguay, Perú y Colombia.

Gregorio Perez Companc

Hoy, con 8500 empleados y una recaudación de u$s 800 millones, Pecom anunció su participación en el Plan Andes, el proceso de desinversión en 55 áreas convencionales que inició YPF.

La compra de Molinos Río de la Plata

Con la salida del negocio de energía, en 2002, Perez Companc se fue posicionando en el negocio de alimentos. El gran paso lo dio en 1999 cuando desembolsó u$s 400 millones para quedarse con Molinos Río de la Plata, hasta entonces pertenecía a Bunge & Born. 

Esta compañía ya había cimentado su posición en la industria de los alimentos con varias marcas de renombre, entre las que se encontraban la yerba mate Nobleza Gaucha, la harina Blancaflor, las pastas Matarazzo (adquirida en 1978), el rebozador Preferido y Granja del Sol (se la compró a Cargill en 1997). Perez Companc aceleró este crecimiento.

El portafolio de Molinos continuó agrandándose en los años venideros. Se quedó con etiquetas de la talla de Don Vicente (2000), Lucchetti y Fritolim (2001), Minerva (2004). También supo pasar la escoba. En 2007 se fusionó con el grupo Química Estrella y vendió varias de sus marcas, como Toddy, Zucoa y algodón Estrella, mientras que a otras las potenció, como fue el caso del arroz Gallo. Amplió su dominio en el mundo de las pastas con Lucchetti, Terrabusi, Canale, Don Felipe y La Salteña. En yerbas salió a jugar con Chamigo y Salus, se lanzó al segmento de snacks con Gallo Snacks y Chocoarroz (por la que pagó US$ 15 millones) y descorchó más inversiones para sumar las bodegas Ruca Malen y Viña Cobos.

En 2023, Molinos facturó u$s 800 millones

Ese 2015 el grupo anunció la división de Molinos: por un lado, quedaría el negocio alimenticio dedicado a manejar las marcas de consumo masivo; y por el otro, se conformaría Molinos Agro para ocuparse del vertical de industrialización y comercialización de granos.

La separación de Molinos y Molino Agro marcó un cambio. La primera pasaría a dedicar esfuerzos en la Argentina, mientras que su prima cerealera apuntaría al mercado exterior.

En 2023, Molinos sumó una facturación de u$s 800 millones, con 2500 empleados. Por su parte, Molinos Agro, de 600 colaboradores, registró u$s 1900 millones.

Momento de privatizaciones

El tercer momento en la vida de Perez Companc fue en los '90, década de metamorfosis para el holding, donde el empresario aprovechó para adquirir parte de compañías privatizadas. Así, en aquella época se hizo con una porción de Transener, Telecom, Edesur, Transportadora de Gas del Sur, Metrogas y hasta compró una participación minoritaria en YPF.

Pero antes de entrar al nuevo milenio vendió todo para concentrarse en Pecom.

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