Sin gimnasio: los cinco métodos caseros para lograr un vientre ultraplano

Son múltiples los motivos por los cuales las personas realizan actividad física. Ya sea desde el punto de vista de la socialización o incluso por recomendación médica, llevar a cabo una rutina diaria de ejercicios forma parte de emprender el camino hacia una vida saludable.

Entre las metas que pueden proponerse, se destacan bajar de peso, aumentar de masa muscular o lograr obtener un espacio recreativo personal en el que el individuo se permita relajar la mente.

En este sentido, no existen barreras para dar comienzo a un entrenamiento. Incluso, pasados los 50 años de edad, algunas actividades realizadas de forma frecuente permiten mantener el equilibrio del organismo y hasta verse más joven implementando algunos métodos caseros.

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Cinco trucos para tener el vientre plano sin ir al gimnasio

Algunas de las estrategias caseras con las cuales se pueden tener los abdominales marcados una vez pasada la barrera del medio siglo, tienen que ver con una rutina física que se puede realizar desde la comodidad de cada hogar.

Los ejercicios implican ciertos movimientos que permiten reducir la cantidad de grasa que suele acumularse en la zona del vientre a esta edad.

Ejercicios cardiovasculares

Algunos de las principales rutinas que permiten tener un vientre ultra plano están vinculadas a ejercicios que cuidan la salud del corazón. Se destacan las salidas a correr, la natación, la caminata o la propia bicicleta.

Entre los consejos que se brindan, se recomienda hacer al menos 150 minutos de actividad cardiovascular moderada, o 75 minutos de actividad intensa a la semana.

Ejercicios de resistencia

En este sector, se ubica el entrenamiento focalizado en la zona a tonificar. Planchas, abdominales o incluso pesas que se tengan en la vivienda, sirven para reducir la cantidad de grasa acumulada en el área.

Hidratación

Mantener el cuero hidratado, al mismo tiempo que llevar un buen descanso diario, son fundamentales para obtener los resultados esperados. Ambas estrategias resultan esenciales para el metabolismo y la quema de grasa.

Nutrición equilibrada

Toda actividad física que se realice implica necesariamente acompañarla de de una dieta equilibrada en los nutrientes que necesita el cuerpo. Se aconseja evitar los alimentos altos en azúcares y grasas saturadas, ya que contribuyen a la acumulación de grasa abdominal.

En este aspecto, seguir una dieta rica en proteínas magras y consumir frutas, verduras y granos enteros, es el mejor rumbo recomendado.

Reducción del estrés

Atravesar por contextos de extrema tensión puede conducir a aumentar la cantidad de grasa acumulada en la zona del vientre. Es esencial , en este caso, tener técnicas de manejo del estrés y realizar distintas actividades, tales como la meditación, el yoga o la respiración profunda.