Las espectaculares aguas termales que son parte de un Pueblo Mágico reconocido por la UNESCO
Con temperaturas de hasta 40° y una composición mineral rica en calcio, las aguas termales de este bellísimo Pueblo Mágico con encanto colonial, son recomendadas para aliviar dolencias musculares.
México cuenta con destinos únicos que combinan historia y belleza natural en perfecto equilibrio. Los Pueblos Mágicos son en gran medida muestra cabal de esta característica. Uno de ellos en particular, reconocido por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad, llama la atención no solo por su arquitectura colonial, sino al mismo tiempo, por sus aguas termales.
Punto de interés tanto para locales como para extranjeros, sus fuentes termales, enriquecidas con minerales naturales, ofrecen beneficios terapéuticos, haciendo de este Pueblo Mágico un lugar perfecto para una escapada en donde descanso y naturaleza abracen la estadía.
El paraíso mexicano con aguas termales reconocido por la UNESCO
Ubicado en el estado de Guanajuato, San Miguel de Allende es un destino que va más allá de su icónica arquitectura colonial y calles empedradas. Sus aguas termales forman parte de su riqueza natural, atrayendo a quienes buscan bienestar y tranquilidad en un ambiente único.
Con temperaturas que alcanzan los 40 grados centígrados, la composición de las aguas termales incluye calcio, magnesio, sodio y potasio, recomendadas para aliviar dolencias musculares, reducir el estrés y mejorar la circulación sanguínea. Además, su ubicación en un entorno natural ofrece una experiencia relajante que combina historia y bienestar.
Uno de los sitios más visitados para disfrutar de estas aguas es el Santuario de Atotonilco, un complejo religioso del siglo XVIII que complementa la experiencia con su valor cultural y espiritual. Este lugar fue reconocido por la UNESCO debido a su importancia histórica y arquitectónica, lo que lo convierte en un atractivo doble para quienes buscan un espacio de descanso con un legado único.
San Miguel de Allende: el Pueblo Mágico reconocido por UNESCO
San Miguel de Allende ha sido reconocido por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad debido a su relevancia histórica y arquitectónica. Su papel en la Independencia de México y su riqueza cultural lo convierten en un destino imperdible.
Desde su fundación en el siglo XVI, la ciudad conservó edificaciones emblemáticas que reflejan la evolución del estilo colonial en México. Entre sus puntos más icónicos se encuentran la Parroquia de San Miguel Arcángel, con su distintiva arquitectura neogótica, el Convento de San Francisco y el Teatro Ángela Peralta, que fueron testigo del crecimiento artístico y cultural de la región.
Además de su legado arquitectónico, San Miguel de Allende es un centro artístico donde convergen museos, galerías y eventos culturales. Sus calles están llenas de artesanos, pintores y músicos que han convertido la ciudad en un epicentro de expresión creativa, atrayendo tanto a turistas como a residentes que buscan inspiración y conexión con la cultura mexicana.
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Cómo llegar a San Miguel de Allende desde CDMX
Para llegar a este Pueblo Mágico y disfrutar tanto de sus aguas termales como de su entorno colonial, hay diversas opciones, tanto para quienes elijan ir en autobús, como para quienes tienen vehículo propio.
En autobús
Para quienes prefieren un viaje sin preocupaciones, el autobús es una opción cómoda y accesible. Varias líneas de transporte ofrecen rutas directas desde la Ciudad de México a San Miguel de Allende. Los autobuses cuentan con horarios flexibles y opciones de primera clase con servicios adicionales como Wi-Fi y asientos reclinables.
En automóvil
Quienes prefieren conducir pueden tomar la autopista México-Querétaro (MEX-57) hasta llegar a Querétaro y posteriormente tomar la carretera hacia San Miguel de Allende. El trayecto dura aproximadamente cuatro horas y permite disfrutar de paisajes pintorescos a lo largo del camino.