La joya mejor guardada del norte de México: encuentra desierto, mar y pueblos mágicos en la "capital del vino mexicano"
Esta escapada no va a fallar: tiene paisajes alucinantes y una espectacular recorrida de vinos por lo que será difícil pasarlo mal.
En el norte de México, existe un rincón donde se mezclan las dunas del desierto, la frescura del mar y la tradición vinícola con paisajes que parecen sacados de una postal, ideal para una escapada.
Se trata de Ensenada, una ciudad que ha logrado consolidarse como un destino turístico de primer nivel por su riqueza natural, histórica y cultural. Ensenada se perfila como uno de los destinos más completos del país, galardonado por la Unesco como "Ciudad Creativa" en 2015, ideal para quienes buscan aventura, tranquilidad y sabor.
Ensenada: la capital del vino mexicano entre paisajes que hipnotizan
Conocida como la capital del vino mexicano, Ensenada es un destino perfecto para el turismo. Alberga el famoso Valle de Guadalupe, una región que forma parte de la "franja del vino" del hemisferio norte. Aquí se producen etiquetas de reconocimiento internacional gracias a un clima privilegiado para el cultivo de la vid.
Casas vinícolas como L.A. Cetto, Santo Tomás o Monte Xanic han consolidado esta zona como el corazón de la vitivinicultura nacional, según información de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural.
Los viñedos se extienden entre colinas y olivos que regalan panorámicas únicas, lo que convierte al Valle en un lugar perfecto para experiencias enoturísticas. A esto se suma una oferta gastronómica destacada, donde la fusión de ingredientes locales y técnicas de cocina contemporánea han dado origen a un estilo culinario propio, como la Cocina Baja Med.
Naturaleza, playa y pueblo mágico: el encanto diverso de Ensenada
Rodeada por el océano Pacífico y el Golfo de California, Ensenada ofrece playas ideales para practicar surf o simplemente disfrutar de la vista marina. Destinos naturales como La Bufadora, uno de los géiseres marinos más grandes del mundo, o el Parque Nacional Constitución de 1857, con su laguna Hanson, son ejemplos de la variedad de ecosistemas presentes en la región.
El Parque Nacional de San Pedro Mártir, con su observatorio astronómico y su bosque de encinos, también destaca por sus cabañas rústicas y por ser territorio ancestral del pueblo Kumiai.
En tanto, espacios culturales como el Museo de Historia de Ensenada y el Museo de la Vid y el Vino permiten conocer de cerca tanto el legado histórico como el desarrollo de la vitivinicultura.
Muy cerca se encuentra el encantador pueblo mágico de Tecate, una parada que complementa la experiencia en Baja California con su pan artesanal, su aire tradicional y su conexión con la Ruta del Vino.
Esta diversidad de paisajes, actividades y sabores convierte a Ensenada en una joya del norte mexicano, aún poco explorada por muchos, pero lista para ser descubierta.