La cantidad exacta de vino que hay que tomar para mejorar la salud del corazón y prevenir el cáncer
Estudios in vitro y in vivo demostraron los beneficios que el vino tiene para la salud si se toma en la dosis correcta.
El vino tiene sus raíces en la antigua Mesopotamia, hace unos 6,000 años. Los sumerios y babilonios comenzaron a fermentar uvas rojas, creando una bebida que evolucionaría con el tiempo y que hoy, año 2024, sigue siendo parte de la mesa de millones de comensales y una bebida que ayuda a la salud.
En los inicios del vino, los egipcios refinaron el proceso y lo extendieron por el Mediterráneo. Los griegos y romanos lo adoptaron ampliamente, perfeccionando técnicas de cultivo y vinificación.
Con el tiempo, el vino tinto se convirtió en un símbolo de cultura, religión y comercio en todo el mundo antiguo, perdurando hasta nuestros días. En la actualidad sigue siendo una de las bebidas más apetecidas por los que saben de vino y ha sido objeto de estudios científicos debido a su poder curativo.
El vino y sus efectos en la salud
Los estudios científicos demostraron que el vino tinto es especialmente bueno en prevención de enfermedades crónicas.
Gracias a la eficacia de los antioxidantes que tiene el vino tinto, entre ellos, los polifenoles, el resveratrol, las antocianinas y las catequinas, el vino se lleva el liderazgo de las bebidas con alcohol que sí benefician la salud si se toma la cantidad adecuada.
Los Institutos Nacionales de la Salud, NIH, por sus siglas en inglés, revelaron en un estudio publicado en el 2018, titulado, "Contribución del consumo de vino tinto a la protección de la salud humana", que el resveratrol es el antioxidante activo que ayuda a prevenir y controlar las enfermedades cardiovasculares y de paso, neutraliza los radicales libres del oxígeno.
Además, controla los radicales nitrogenados reactivos. Todos estos procesos químicos producidos por el vino se convierten en un protector para el cerebro y las células nerviosas.
Investigaciones como las de Kim et al. y Schini-Kerth et al. han destacado los beneficios de los polifenoles presentes en el vino tinto para la salud cardiovascular, reduciendo el riesgo de hipertensión y diabetes.
La cantidad exacta de vino que hay que tomar para mejorar la salud
Los NIH compartieron los resultados de varias investigaciones alrededor del mundo, en el que se destacaron los resultados de la investigación del científico Toth A.
En el estudio de Toth, con 39 voluntarios, se demostró que el consumo diario moderado de vino tinto (0,2 litros por día durante tres semanas) redujo la agregación de glóbulos rojos y aumentó su deformabilidad, lo que indica efectos beneficiosos sobre los parámetros hematológicos relacionados con enfermedades cardiovasculares.
Esto sugiere que el vino tinto, consumido en cantidades moderadas, puede tener un impacto positivo en la salud cardiovascular al mejorar la función de los glóbulos rojos y reducir el riesgo de enfermedades arteriales coronarias.
El vino tinto y su influencia positiva para combatir el cáncer
Cabe resaltar que el vino no deja de ser una bebida alcohólica, por lo que su consumo debe estar regulado y en comunicación con tu médico de cabecera.
El vino tinto contiene fitoquímicos como lignanos, quercetina y resveratrol, que han demostrado reducir sinérgicamente el riesgo de cáncer de esófago y la enfermedad de Barrett.
El consumo moderado de vino puede tener efectos beneficiosos en el estómago al combatir la bacteria Helicobacter pylori y proteger contra el daño ulceroso causado por el etanol.
En los intestinos, los polifenoles presentes en el vino pueden prevenir o retrasar la progresión de enfermedades inflamatorias intestinales y la formación de tumores, como se ha demostrado en estudios con trans-resveratrol.
Para el cáncer hepático, el resveratrol ha mostrado efectos inhibidores en la carcinogénesis y hepatoprotectores, lo que sugiere su utilidad tanto en la prevención como en el tratamiento.
Además, el resveratrol también puede suprimir la proliferación del cáncer de páncreas, ofreciendo un enfoque prometedor para combatir esta enfermedad.
El vino tinto y los pacientes con diabetes
El vino tinto puede beneficiar a pacientes con diabetes al mejorar la sensibilidad a la insulina y reducir los niveles de glucosa en sangre.
Estudios indican que el consumo moderado de vino tinto está asociado con menores niveles de glucosa y una menor incidencia de diabetes.
Una vez más, su principal antioxidante, el resveratrol, puede desempeñar un papel clave al reducir la resistencia a la insulina.
¿Cómo incluir el vino en una alimentación saludable sin excesos?
El consumo moderado de vino tinto se ha relacionado con una disminución de eventos cardiovasculares y mortalidad en pacientes diabéticos, lo que sugiere un efecto protector contra las complicaciones cardiovasculares de la diabetes.
"Los mecanismos biológicos de prevención del cáncer están asociados al consumo de antioxidantes y polifenoles contenidos en frutas, sus productos, como el vino y las verduras".
Los estudios publicados por los NIH afirman que el vino tinto y una dieta saludable con buen ejercicio, ayudan a la prevención del cáncer. Pero no es lo único, el vino tinto puede ayudar a prevenir las ECV.
Los expertos y científicos de los NIH recomiendan incluir el vino en la dieta consumiendo entre 5 a 7 porciones de frutas y verduras frescas por día sumado a 2 copas de vino por día. "Este consumo puede ayudar a tener una vida más larga y saludable", concluye el estudio.