Este es el último río que permanece vivo en la CDMX: cruza un parque nacional y está relacionado a la brujería
A pesar de los rumores y mitos que rodean al lugar, este continúa siendo un destino popular para los amantes de la naturaleza y los curiosos que buscan explorar sus fascinantes secretos.
En la gran Ciudad de México, donde el cemento y el asfalto parecen dominar el paisaje, aún queda un rincón donde la naturaleza reclama su espacio. Se trata de un río que fluye con vida en la metrópoli, serpenteando a través de un emblemático parque nacional.
Sin embargo, su historia va más allá de lo que los ojos pueden ver, ya que está envuelto en misterio y leyendas relacionadas con la brujería, conoce de cuál se trata.
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¿Cuál es el último río que existe en CDMX?
Considerado el último río vivo en la CDMX, el Río Magdalena es mucho más que un curso de agua, es un tesoro natural en medio del urbanismo.
Surge majestuoso desde el Cerro de San Miguel, en el corazón de la Sierra de las Cruces, al suroeste de la CDMX.
A lo largo de sus 20 kilómetros de recorrido, este río atraviesa el imponente Parque Nacional de Los Dinamos, ofreciendo un oasis de frescura y vida en medio del concreto y el caos citadino.
El río Magdalena y su relación con la brujería
Los mitos y leyendas que rodean las prácticas de brujería y santería en México siempre intrigaron la imaginación popular, pero la idea de ver los vestigios de algún ritual en medio de un paseo por el bosque da un matiz de realidad a estas historias.
En el caso del Río Magdalena, esto se volvió una realidad palpable, con reportes desde 2011 de extraños objetos arrojados a sus aguas, dejando entrever la presencia de prácticas místicas en sus alrededores.
Los visitantes pueden encontrarse desde ofrendas, rituales hasta símbolos enigmáticos tallados en los árboles, por ejemplo:
- Collares
- Ropa
- Velas negras
- Cuerpos de animales
- Figuras de deidades
- Imágenes religiosas