El truco casero y natural para blanquear los dientes y eliminar el sarro en un santiamén

El cuidado de la salud bucal es fundamental no solo para quienes buscan contar con una sonrisa radiante sino también para prevenir un gran número de enfermedades.

Entre los problemas más comunes que se presentan se destaca la formación de sarro, una placa bacteriana que se endurece al no eliminarse a tiempo, formando depósitos amarillentos o marrones que se adhieren a los dientes, según explica Centro Odontológico del Mediterráneo.

En este sentido, existen distintas maneras de evitar estos problemas que a futuro pueden derivar en distintas enfermedades como gingivitis o periodontitis.

Para ello, es fundamental seguir una serie de recomendaciones que permitirán prevenir la aparición de sarro. En caso de encontrarse atravesando por este problema, existen distintas recetas caseras que podrían permitir no sólo eliminarlo, sino también blanquear los dientes. 

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¿Cómo prevenir la formación de sarro?

Los expertos en la materia divulgan que para llevar adelante un cuidado de la salud bucal que permita evitar la acumulación y formación de sarro es importante seguir una serie de recomendaciones. 

Entre las que brinda Mayo Clinic, para la prevención de enfermedades como la periodontitis, se destacan:

• Cepillarse los dientes durante al menos dos minutos y dos veces al día, por la mañana y antes de ir a dormir.
• Usar hilo dental al menos una vez al día. Permite eliminar las partículas sueltas de alimentos y las bacterias. 
• Visitas dentales habituales. Visita al dentista con regularidad para hacerte una limpieza, por lo general, cada 6 a 12 meses.
• Usar un irrigador dental. Puede resultar muy útil para zonas de difícil acceso.

El truco casero para eliminar el sarro y tener los dientes blancos

Existen distintas recetas caseras que permiten no sólo eliminar el sarro si no también tener una sonrisa más blanca. Las opciones que podrían resultar en grandes aliados son:

1. Enjuague con limón

En un vaso diluido con agua, el jugo de limón actúa como un colutorio natural debido a sus propiedades antibacterianas. Se aconseja enjuagar bien después de seguir este procedimiento y utilizarlo ocasionalmente ya que su acidez puede erosionar el esmalte. 

2. Bicarbonato de sodio con sal

Otro truco que puede servir como un gran aliado es el del bicarbonato de sodio con sal. La preparación consiste en mezclar dos partes de bicarbonato con una parte de sal y unas gotas de agua. Acto seguido, la pasta debe usarse para cepillar suavemente las zonas afectadas, evitando un uso excesivo ya que pueda dañar el esmalte.

3. Agua oxigenada diluida

La tercera receta casera proviene de la mezcla de 30 ml de agua oxigenada con 100 ml de agua. Gracias a sus propiedades antisépticas, las bacterias y residuos quedarán eliminados. Al igual que con las otras dos preparaciones, se aconseja usarlo con moderación y consultar con expertos.