El smoothie milagroso con vitamina C que aumenta el colágeno y fortalece tus articulaciones
Quienes deseen incorporar este poderoso licuado a su dieta podrán prepararlo desde la comodidad de su hogar.
A la hora de pensar en una dieta balanceada que permita mantener el organismo en equilibrio ingiriendo alimentos sabrosos y de calidad, un gran alternativa para los desayunos y meriendas en el smoothie de naranja y espinacas.
Estos comestibles resultan grandes aliados para quienes buscan llevar una vida más saludable, incorporando los nutrientes esenciales que el cuerpo necesita.
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Con el paso del tiempo, una de las propiedades que va perdiendo el cuerpo es la producción de colágeno, fundamental para proporcionar flexibilidad, fuerza y elasticidad a las articulaciones del cuerpo.
En este sentido, tanto la espinaca como la naranja combinadas en una bebida aportan una gran cantidad de ventajas en este aspecto para quienes la consumen.
¿Cuáles son los beneficios del smoothie de naranja y espinacas?
Entre los nutrientes que aporta el smoothie de naranja y espinacas se destacan un alto contenido de vitamina C, hierro y calcio, por mencionar algunos.
En el caso de la vitamina C, es fundamental para quienes buscan aumentar la producción de colágeno. Por su parte, el hierro y el calcio son dos componentes fundamentales para contribuir a la salud ósea y muscular.
¿Cómo preparar un smoothie de naranja y espinacas?
Ingredientes
1 taza de espinacas frescas
1 naranja grande, pelada y en trozos
1 plátano (banana) maduro
1/2 taza de yogur natural (opcional)
1 taza de agua o leche (puede ser leche vegetal como almendra, avena o coco)
1 cucharadita de miel o edulcorante al gusto (opcional)
Hielo (opcional, para una textura más fría y espesa)
Método de preparación
- Lavar bien las espinacas.
- Pelar la naranja y cortar en trozos, asegurándose de quitar las semillas.
- Pelar y cortar el plátano en trozos.
- Colocar las espinacas en la licuadora.
- Añadir los trozos de naranja y plátano.
- Incorporar el yogur, si lo estás utilizando.
- Agregar el agua o leche.
- Añadir miel o el edulcorante de tu elección.
- Agregar hielo si quieres que el smoothie esté más frío y espeso.
- Licuar a alta velocidad hasta que la mezcla esté suave y sin grumos.
- Verter el smoothie en un vaso y disfruta de inmediato.
- Se puede agregar otros ingredientes como semillas de chía, linaza, o avena para añadir más nutrientes.
- En caso de preferir un sabor más ácido, se puede añadir un poco de jugo de limón o lima.