El fruto milagroso que disminuye el ácido úrico previene la hipertensión y ayuda a controlar el peso corporal

La calabaza, un fruto proveniente de diversas plantas trepadoras de la familia de las cucurbitáceas, es valorada no solo por su sabrosa pulpa, sino también por las propiedades ocultas que se encuentran en sus semillas.

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Estas diminutas pepitas blancas, a menudo subestimadas, constituyen un aliado natural esencial para el adecuado funcionamiento del organismo. Investigaciones recientes indican que podrían contribuir a la reducción del ácido úrico, prevenir la hipertensión y regular el peso corporal.

Las semillas de calabaza: un tesoro de propiedades curativas

Las semillas de calabaza constituyen un componente esencial de una dieta equilibrada gracias a sus valiosas propiedades nutricionales.

En primer lugar, su bajo contenido en purinas, compuestos que pueden transformarse en ácido úrico en el organismo, es notable. Además, su riqueza en fibra soluble contribuye a la eliminación de este compuesto químico en las heces.

Asimismo, estas semillas son abundantes en magnesio y potasio, minerales que actúan como vasodilatadores, facilitando la relajación de los vasos sanguíneos y la reducción de la presión arterial. En particular, el potasio mitiga los efectos adversos del sodio en el organismo, lo que puede ser beneficioso para prevenir la hipertensión.

La arginina, un aminoácido presente en las semillas de calabaza, es un precursor del óxido nítrico, un compuesto que favorece la mejora de la circulación sanguínea.

Además, la fibra insoluble que contienen estas semillas desempeña un papel crucial al aumentar la sensación de saciedad, lo que contribuye a controlar el apetito y a disminuir el consumo calórico.

Finalmente, son una excelente fuente de proteínas y grasas saludables, que proporcionan energía al organismo de manera eficiente.

Propiedades Nutricionales de las Semillas de Calabaza

Según la información proporcionada por Tua Saúde, las semillas de calabaza presentan un perfil nutricional notable, que se detalla a continuación según 100 gramos de semillas de calabaza y una porción de 10 gramos:

Formas de disfrutar las semillas de calabaza

Semillas trituradas

Una opción práctica es incorporar una cucharada de semillas de calabaza trituradas en polvo a tus cereales, yogures o jugos de fruta. Esta adición no solo enriquece el sabor, sino que también potencia el valor nutricional de tus comidas.

Para obtener el polvo, simplemente coloca las semillas en una licuadora o procesadora y mezcla hasta alcanzar una consistencia homogénea.

Semillas tostadas

Las semillas de calabaza tostadas representan una opción excepcional. Su versatilidad permite disfrutarlas tanto con cáscara como sin ella, según las preferencias de cada individuo.

Además de ser un tentempié delicioso por sí solas, estas semillas aportan un toque crujiente y nutritivo a ensaladas, sopas e incluso a platos principales.

Son una notable fuente de proteínas, fibra, ácidos grasos saludables y minerales como el zinc y el magnesio, lo que las convierte en un complemento ideal para mantener una dieta equilibrada.

Aceite de semillas de calabaza

El aceite de semilla de calabaza es un producto que se puede adquirir en tiendas especializadas o supermercados. Este aceite ha sido utilizado tradicionalmente como un remedio natural para eliminar parásitos intestinales, gracias a sus propiedades beneficiosas.