Cuna de Moisés: dónde se debe colocar esta planta para equilibrar la energía y proteger contra el "mal de ojo"
Reconocida por sus beneficios energéticos, la Cuna de Moisés es una planta que no requiere de grandes cuidados y que, según el lugar donde la ubiques, atraerá paz y armonía, e incluso te protegerá contra el "mal de ojo".
La Cuna de Moisés es una planta apreciada por su elegante belleza, facilidad de cuidado y también por las propiedades energéticas que se le atribuyen. Según la tradición del Feng Shui, colocarla en el lugar adecuado dentro del hogar puede ayudar a equilibrar las energías, atraer la paz y la armonía, e incluso proteger contra las malas vibras y el temido "mal de ojo".
Más allá de su simbolismo espiritual, la Cuna de Moisés es también una excelente purificadora de aire, lo que la convierte en una aliada perfecta para mejorar el ambiente de la casa. Sin embargo, para que sus beneficios energéticos sean efectivos, es importante colocarla en los espacios correctos y seguir algunas recomendaciones clave.
¿Dónde colocar la Cuna de Moisés para protegerte del "mal de ojo"?
El Feng Shui, una disciplina milenaria que estudia la influencia de las energías en los espacios, ofrece recomendaciones precisas sobre los mejores lugares para colocar las plantas.
En el caso de la Cuna de Moisés, para aprovechar sus propiedades protectoras y armonizadoras, aconseja ubicarla en los siguientes rincones.
Sala o el estudio:
La Cuna de Moisés se convierte en una herramienta de armonización ideal, especialmente durante reuniones familiares o momentos de relajación, ya que promueve un ambiente de calma y bienestar.
Lado este del hogar:
Para quienes buscan atraer buena fortuna y mejorar la suerte, la recomendación es colocarla en el lado este del hogar.
Lado sureste:
Ubicar esta planta en el lado sureste potencia las cualidades protectoras de la planta, ayudando a alejar las energías negativas y a reforzar el equilibrio emocional y personal.
Pasillo:
Colocar la planta en el pasillo ayuda a mantener el flujo constante de energía positiva y a evitar la acumulación de energías estancadas.
Entrada principal:
Al colocarla en este punto, la Cuna de Moisés actúa como un filtro energético, purificando las vibraciones que ingresan al hogar y asegurando que solo la energía positiva fluya hacia el interior.
¿Cómo cuidar una Cuna de Moisés para que crezca sana y florezca?
La Cuna de Moisés (Spathiphyllum) es una planta resistente y de fácil mantenimiento, pero para que luzca siempre vibrante y florezca con frecuencia, es importante seguir algunos cuidados básicos:
La Cuna de Moisés prefiere una luz indirecta o semisombra. Colócala cerca de una ventana donde reciba luz natural filtrada, pero evita la luz solar directa, ya que puede quemar sus hojas. Si las hojas comienzan a ponerse amarillas, es posible que esté recibiendo demasiada luz. Si se tornan oscuras o caídas, probablemente le falte iluminación.
En cuanto al riego, es recomendable hacerlo aproximadamente una o dos veces por semana, dependiendo de la temperatura y la humedad del ambiente. El sustrato debe mantenerse ligeramente húmedo, pero evita el encharcamiento para prevenir la pudrición de las raíces.
En caso de que sus hojas comiencen a marchitarse, puede ser señal de que necesita agua. Si en cambio, las puntas se tornan marrones, podría estar recibiendo demasiada agua. Si la Cuna de Moisés está en un ambiente seco, pulveriza ocasionalmente sus hojas con agua para mantener su humedad.
Finalmente, recuerda que la Cuna de Moisés prospera en temperaturas entre 18°C y 24°C. Además, es una planta que debe evitar tanto las corrientes de aire frío como los cambios bruscos de temperatura. De allí, entonces, que lo mejor sea que la alejes de los aparatos tanto de calefacción como aires acondicionados.