El gurú que predijo el nacimiento del iPhone anticipó cuándo la IA superará a los humanos y no habrá vuelta atrás

El destacado inventor Ray Kurzweil, reconocido por sus predicciones en el ámbito tecnológico, ha afirmado que la Inteligencia Artificial (IA) está a punto de transformar radicalmente nuestra forma de vida.

En esta nueva era, se anticipa que los seres humanos se integrarán con la tecnología, dando origen a una especie híbrida con capacidades excepcionales.

Kurzweil, quien actualmente ocupa el cargo de director de ingeniería en Google, no solo prevé que la Inteligencia Artificial (IA) superará la inteligencia humana para el año 2029, sino que también permitirá revertir el proceso de envejecimiento e incluso resucitar a los fallecidos.

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La ciencia: ¿una puerta hacia la resurrección?

La idea de Ray Kurzweil sobre la resurrección de los muertos ha captado la atención del público, especialmente motivada por la prematura pérdida de su padre. Este inventor ha dedicado años a desarrollar un proyecto que busca materializar esta audaz profecía.

Su propuesta se fundamenta en la creación de singularidades digitales que replicarán la personalidad y los recuerdos de individuos fallecidos. Para lograrlo, se emplearán sistemas de Inteligencia Artificial (IA) que analizarán diversos tipos de información, como cartas, escritos, composiciones musicales y otros registros que puedan ofrecer detalles sobre la forma de pensar y sentir de la persona.

Kurzweil también ha afirmado que, gracias a los avances en la biotecnología y la nanotecnología, en un futuro cercano será posible crear nuevos cuerpos a partir de un ADN original, en los cuales se podrán alojar las simulaciones digitales previamente generadas.

Kurzweil estima que para finales de esta década se podrán llevar a cabo recreaciones no biológicas "altamente realistas" de las personas. Sin embargo, considera que la resurrección física requerirá un tiempo adicional para su realización.

La inmortalidad está a la vuelta de la esquina

Ray Kurzweil ha pronosticado que para el año 2030 se alcanzará un estado de inmortalidad. Este vaticinio se fundamenta en los acelerados avances en el ámbito de la medicina, donde la Inteligencia Artificial jugará un papel crucial al permitir la realización de ensayos clínicos que anteriormente requerían años de investigación en un tiempo significativamente reducido.

 Las mejoras no se limitarán únicamente a la salud. Kurzweil también prevé que la economía experimentará un auge sin precedentes gracias a la automatización y la robótica. 

Como consecuencia de estos desarrollos, se anticipa un aumento drástico en la esperanza de vida y, en última instancia, la erradicación del envejecimiento.

Los robots disminuirán considerablemente el costo de vida, facilitando desde la construcción de rascacielos en plazos récord mediante impresoras 3D hasta la extracción de materias primas, lo que resultará en una mayor abundancia y accesibilidad de recursos, "En la década de 2030", afirmó Kurzweil, "vivir a un nivel que hoy se considera lujoso será relativamente asequible".