Murió la vieja Ley de Alquileres en México: los propietarios e inquilinos deben cumplir con todas estas obligaciones financieras sin excepción
Los contratos de arrendamiento deben especificar con claridad los derechos y obligaciones de propietarios e inquilinos.
Con la derogación de la vieja Ley de Alquileres en México, los propietarios e inquilinos se enfrentan a un nuevo panorama legal que redefine sus responsabilidades en materia de arrendamiento.
Esta transformación introduce un conjunto de obligaciones que deberán cumplirse de forma estricta, sin margen para excepciones.
Los cambios impactan directamente en la manera de formalizar contratos, gestionar pagos y resolver conflictos, por lo que es crucial conocer los nuevos requisitos para evitar sanciones o malentendidos en las relaciones de renta. Conoce los puntos clave que debes tener en cuenta.
Alquileres: ¿cuáles son las obligaciones financieras que deben cumplir inquilinos y propietarios?
Tanto propietarios como inquilinos deben acatar nuevas obligaciones financieras para mantener una relación de arrendamiento equilibrada.
Según Melisa Gaitán, directora de Growth and Sales en Homie.mx, estas responsabilidades buscan garantizar el buen estado de los inmuebles y la puntualidad en los pagos.
Obligaciones financieras de los propietarios
Los propietarios están obligados a entregar el inmueble en condiciones habitables y seguras, asegurando que servicios básicos como agua, luz y gas funcionen correctamente. También deben cubrir reparaciones mayores que afecten la habitabilidad, como fallas en instalaciones eléctricas o sanitarias.
En el caso de inmuebles en edificios o complejos habitacionales, deben supervisar el mantenimiento de áreas comunes. Además, es fundamental contar con un contrato de arrendamiento que detalle claramente las responsabilidades de ambas partes para evitar conflictos.
Obligaciones financieras de los inquilinos
Los inquilinos deben pagar la renta de forma puntual y hacerse cargo de los servicios básicos como luz, gas e internet, salvo que el contrato indique lo contrario. Es su responsabilidad cuidar del inmueble, evitar su deterioro y notificar cualquier daño para su pronta reparación.
En cuanto al mantenimiento, puede incluirse en la renta mensual o pagarse por separado, cubriendo servicios como la limpieza de áreas comunes y la vigilancia del edificio.