Señales oscuras: ¿crees que tu gato está poseído por un demonio?
Desde los siglos XV y XVI los gatos fueron vinculados con la magia negra y las brujas. Su independencia y vida nocturna ayudaron a cultivar una imagen poco amable para este tierno amiguito.
Es importante aclarar que los gatos son mascotas adorables y generalmente inofensivas que brindan compañía y cariño a sus dueños. Sin embargo, en la imaginación de algunas personas, la idea de que los gatos pueden estar poseídos por demonios ha sido una fuente de mitos y leyendas a lo largo de la historia.
¿Verdad o mentira? Hoy vamos hablar un poco al respecto. Las señales oscuras que supuestamente indicarían que un gato está poseído por un demonio o espíritu no tienen fundamento científico ni lógico, más sí, están fundadas por películas de misterio y terror, al igual que en cuentos de hadas.
Los gatos pueden exhibir comportamientos peculiares, como arañar muebles, correr de un lado a otro en la casa o esconderse en lugares extraños, pero esto generalmente se debe a su naturaleza curiosa, juguetona o de marcaje.
Los gatos son animales con sus propias gatunalidades y peculiaridades, y su comportamiento no debe ser atribuido a causas sobrenaturales. Si un gato muestra un comportamiento inusual o preocupante, es importante consultar a un veterinario o etólogo para descartar problemas de salud.
Por qué creen que los gatos están poseídos
Comportamiento como el quedarse mirando fijo a un lugar y sus estruendosos maullidos en la noche pueden generar algún tipo de miedo, pero insistimos, hace parte de su naturaleza como animal de caza con extremas habilidades para capturar sus presas.
En Europa, entre los siglos XV y XVI , los pueblos germánicos, anglosajones y franceses iniciaron una caza de brujas conocida en la historia como "Quema de brujas".
Miles de mujeres fueron ejecutadas por llevar a cabo técnicas de santería y medicina natural.
La persecución de gatos y la asociación con las brujas llevaron a matanzas masivas de gatos en algunas áreas de Europa. Esta persecución tuvo consecuencias devastadoras para la población de gatos y, en última instancia, fue perjudicial tanto para los felinos como para las personas acusadas de brujería.
Afortunadamente, en la actualidad, estas creencias supersticiosas han disminuido y los gatos son ampliamente apreciados como mascotas queridas y no se asocian comúnmente con la brujería o la magia negra.
Gatos de películas que fueron mostrados como malos o poseídos
La industria del cine le ha jugado en algunas películas muy famosos con la imagen maléfica que la historia le dio a los gatos por su comportamiento místico, sigiloso y misterioso.
La Cenicienta, (1950): Lucifer, el gato de la madrastra de Cenicienta, es conocido por su actitud maliciosa hacia la protagonista.
La Dama y el Vagabundo, (1955) de Disney en realidad presenta a los gatos siameses, Si y Am, como personajes antagónicos.
La Bella Durmiente, (1959): En esta película, Maléfica transforma a su cuervo en un gato negro llamado Diablo, que actúa como su secuaz.
La Sirenita, (1989): Si bien no es un personaje central, hay un gato llamado Lucifer que trata de causar problemas a los protagonistas.
Los Aristogatos, (1970): Si bien la mayoría de los gatos en esta película son simpáticos, Edgar, el mayordomo, actúa como antagonista al tratar de deshacerse de los gatos herederos.
La ciencia no ha demostrado que los gatos estén poseídos por un demonio o que puedan llegar a estarlo y manifestarlo por comportamientos oscuros. Contrario a eso, estudios sobre los gatos han demostrado que pueden sentir amor entre ellos y por sus humanos.