Los cambios en el cuerpo que podrían indicar brujería: así puedes revertir el mal
Así como existe el bien, existe el mal; somos masa y energía. Las bajas energías pueden arruinar proyectos y vidas. Conoce los principales síntomas que aparecen con un maleficio y el ritual para cortarlo.
A diario, en el mundo, las personas, desde que se despiertan, acuden a rituales para mantener en equilibrio su cuerpo, espíritu y alma. Algunos se levantan de la cama con el pie derecho, otros se persignan, algunos dan gracias a su deidad de credo, otros oran, rezan o, incluso, encienden una vela.
¿Por qué lo hacen? Porque, de forma consciente, por imitación, costumbre, cultura o credo, confían en que estos rituales les ayudarán a tener una energía más positiva para encarar los retos del día a día. Pero, así como existen estos ritos para canalizar la buena energía, también hay quienes hacen rituales de magia negra para dañar a los demás.
Entre los daños que suelen hacerse con ritos de magia negra están los intencionales, que agrupan el daño físico, emocional y económico.
En cualquiera de esos tres casos, los expertos en amarres y maleficios pueden realizar hechizos directos, de magia simpática o con objetos de la persona, como ropa, pelo o fotografías. Y, por supuesto, uno muy común es el de la invocación de espíritus del mal.
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Los síntomas que indican que una persona está embrujada
Los síntomas simples de una brujería menor son varios. Chamanes, médicos brujos y hechiceras suelen identificarlos y diferenciarlos espiritualmente de afecciones provocadas de forma natural, pero todo dependerá de qué tan fuerte fue el sacrificio que hizo la persona como recompensa para pagar por ese hechizo.
- Menor deseo por tu pareja, baja energía para hacer los proyectos o continuarlos.
- Más ganas de volver con tu expareja, más sueño y mal humor constante sin sentido.
- Dolores en el estómago.
- Náuseas.
- Fuertes dolores de cabeza.
- Decaimiento y falta de energía.
Los maleficios pueden ser temporales o permanentes. El mal de ojo es uno de los rituales temporales más comunes en la cultura esotérica occidental, al igual que el amarre, que es permanente. Un experto en brujería debe identificar cómo, dónde y quién provocó el maleficio.
El triple ritual para eliminar las energías negativas de los maleficios
Toma un diente de ajo sin pelar, hazle una cruz con tus uñas, envuélvelo en papel aluminio y rodéalo con una cinta roja. Déjalo colgado detrás de tu puerta por 15 días. Este sencillo ritual ayudará a absorber toda la mala energía generada por ese maleficio.
Antes de dormir, toma un diente de ajo, pélalo y dibuja tres cruces en tu palma izquierda con él, repitiendo:
"En mis sueños tú aparecerás y a mí daño nunca más me harás". Repite el mantra con cada cruz. Luego, desecha el ajo por el retrete.
Esa noche soñarás con quien te envidia, liberándote de su energía negativa y fortaleciendo tu aura para evitar influencias malintencionadas que se aprovechen de tu bondad y buena energía.
Para revertir un maleficio, realiza este ritual al amanecer. Necesitarás una vela blanca, sal marina, agua purificada o bendita y canela en polvo. Enciende la vela y dibuja un círculo a tu alrededor con la sal. Llena un recipiente con agua, añade la sal y sumerge allí parte de la canela.
Repite en tus pensamientos: "Por la pureza del agua y la fuerza de la tierra, rompo todo mal enviado contra mí". Rocía el agua sobre ti, imaginando cómo la energía negativa se disuelve. Deja que la vela se consuma por completo y entierra los restos junto a la canela en un lugar limpio y tranquilo.
Frota tus manos con el resto de la canela en polvo y deja que se desprenda sola durante el día. Es importante que la vela se consuma por completo, siempre bajo tu vigilancia, y al terminar, desecha esa agua sucia.