La bomba política del papa Francisco: le pegó duro a los "cocodrilos" que quieren cambiar la historia y la cultura
En su viaje lejos del Vaticano, el papa Francisco lanzó una fuerte declaración política.
El papa Francisco advirtió este martes al pueblo de Timor Oriental de "los cocodrilos" que quieren cambiarles su cultura y su Historia y les pidió "que no se acerquen a esos cocodrilos", en un saludo improvisado al final de la misa en la explanada de Taci Tolu en la que se congregaron 600.000 personas, la mitad del país.
"Estén atentos, porque me dijeron que en algunas playas vienen los cocodrilos. Los cocodrilos que vienen nadando y tienen la mordida fuerte. Estén atentos a esos cocodrilos que quieren cambiarles la cultura, la historia. Y no se acerquen a esos cocodrilos porque muerden, y muerden mucho", dijo el papa Francisco sin dar más detalles.
En otros países Francisco ha denunciado las "colonizaciones ideológicas y culturales" que pretenden "hacer que las personas pierdan su identidad y sean todas iguales".
El viaje del papa Francisco lejos del Vaticano
Por otra parte, el papa en esta visita a Timor Oriental también instó a las autoridades a "una mejor gestión de los recursos naturales del país como el petróleo y el gas" y que, consideró, "podrían ofrecer posibilidades de desarrollo sin precedentes" pues los yacimientos están en manos de países como Australia.
Francisco también aseguró que lo mejor de Timor "es su pueblo". "No puedo olvidar ese pueblo a los lados del camino, con los niños, ¡cuántos chicos tiene este pueblo! Lo mejor que tiene este pueblo es la sonrisa de los niños", al referirse a los miles de timorenses que se agolparon a su paso por las calles de la capital.
"Un pueblo que enseña a sonreír a sus niños, es un pueblo con futuro", dijo el papa Francisco.
Y concluyó: "Les deseo la paz. Les deseo que sigan teniendo muchos niños, que la sonrisa de este pueblo siga siendo los niños. Cuiden a sus niños, pero también cuiden a sus ancianos, que son la memoria de esta tierra".
El papa celebró este martes una misa en la explanada de Taci Tolu, en Dili, en su segundo día de visita a Timor Oriental, y en la que participaron 600.000 fieles, la mitad de los 1,3 millones de habitantes del país considerado el más católico del mundo, sin contar el Vaticano.
Fuente: EFE