Qué significa vestirse con ropa informal todos los días, según la psicología
Desde la psicología, y aunque a simple vista puede ser considerado un estilo, vestirse con ropa informal a diario tiene un significado más profundo que se vincula con tu estado de ánimo y tu actitud en la vida.
La forma en que te vistes habla de ti. Incluso, de tu estado de ánimo. Están los que, cuando se sienten tristes preferirían salir a la calle en pijama y los que, por el contrario, intentan "disfrazar" con su atuendo su verdadero sentir. Vestirse con ropa informal a diario, por ejemplo, tiene un significado profundo desde la psicología.
Más allá de la percepción que este modo de vestir tenga sobre los demás, la elección de prendas informales de forma constante habla de cuestiones profundas de la personalidad.
Vestir informal a diario desde la psicología
Vestir de manera casual a diario puede ser una decisión práctica. Pero, del mismo modo, revela aspectos de la identidad e incluso, del bienestar emocional. Según la psicología, quienes prefieren este estilo son personas con una actitud flexible ante la vida.
Sin embargo, en algunos casos, también puede estar relacionado con la evitación de estructuras rígidas o expectativas sociales estrictas.
El uso frecuente de ropa informal impacta en la forma en que los demás nos perciben. Según la revista digital de psicología y neuromarketing Psicología Práctica, vestir con jeans y camisetas en cualquier ocasión puede hacer que una persona pase desapercibida y no destaque en ningún entorno.
Sin embargo, esta misma elección puede ser una estrategia para proyectar naturalidad y cercanía en distintos ambientes. Aquellos que logran equilibrar un estilo informal con un toque elegante suelen transmitir confianza y autenticidad. La selección de prendas y accesorios adecuados para cada situación contribuye a fortalecer la autoestima y la imagen personal.
En cualquier caso, no es posible hacer una lectura estandarizada de la elección de este tipo de prendas, sino que en cada caso puede significar algo diferente.
En efecto, la psicología advierte que vestir de forma casual a diario también puede ser interpretado como una manera de reducir el estrés derivado de los códigos de vestimenta estrictos. Aunque, también puede reflejar desinterés por la imagen personal o por adaptarse a contextos sociales específicos.
Dime qué ropa vistes, y te diré cómo estás
Según Dawnn Karen, consultora de marcas, terapeuta e instructora en el Instituto de Moda y Tecnología (FIT), la conexión entre la vestimenta y las emociones está influida por normas y sensibilidades culturales. Ella indica que, efectivamente existe una conexión entre lo que vestimos y cómo nos sentimos.
Y al mismo tiempo, la ropa que elegimos diariamente influye tanto en nuestra imagen como en nuestro estado de ánimo. La psicóloga clínica Laura Fuster señala que arreglarse puede generar pensamientos positivos y mejorar la autoestima. "En el ámbito de la conducta, si me visto y dedico tiempo a ello, va a ser más fácil que salga a la calle, me sienta a gusto e incluso socialice más", declaró en entrevista para CuídatePlus.
El tiempo invertido en la apariencia también influye en el bienestar emocional. "No nos sentimos de la misma forma cuando nos vestimos rápidamente para ir a trabajar que cuando lo hacemos, por ejemplo, en fin de semana y podemos dedicar más tiempo a esta cuestión", agregó Fuster.
Según la especialista, este proceso ayuda a mejorar la autopercepción y afrontar el día con una mejor actitud. En la misma línea, el psicólogo clínico Luis Miguel Real destaca que la vestimenta, el maquillaje y el peinado son herramientas de comunicación que afectan la autoimagen y la percepción de los demás.
"Hace que nos veamos de una determinada manera, que nos sintamos más o menos atractivos, que pensemos de una forma más o menos positiva sobre nosotros mismos y también que nos perciban de una forma alineada con un determinado grupo o que nos haga asemejarnos a alguien a quien admiramos", conxluyó.