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La "teoría del bosque oscuro": el fenómeno que explicaría por qué aún no tenemos contacto con los extraterrestres

Esta hipótesis, formulada por el autor Liu Cixin, proporciona una posible explicación a un enigma que ha desconcertado a los científicos durante siglos.

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Desde su surgimiento en una conversación informal en 1950, la hipótesis de Enrico Fermi ha despertado un gran interés entre los científicos.

La paradoja de Fermi subraya la aparente contradicción entre la alta probabilidad de que existan civilizaciones inteligentes en el universo observable y la falta de evidencia que respalde su existencia.

La "teoría del bosque oscuro" presentada por Liu Cixin, autor de El problema de los tres cuerpos, podría arrojar luz sobre este misterio y ofrecer un enfoque innovador para los proyectos de búsqueda de señales de civilizaciones extraterrestres (SETI).

La teoría que explica por qué aún no hemos encontrado vida extraterrestre. Fuente: Shutterstock.

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Qué es la teoría del "bosque oscuro"

Existen diversas teorías que intenta explicar por qué aún no hemos establecido contacto con civilizaciones extraterrestres

La "teoría del bosque oscuro", formulada por Liu Cixin, sugiere que las civilizaciones podrían elegir erradicar otras formas de vida antes de que estas se conviertan en una amenaza.

Esta perspectiva plantea que, en un esfuerzo por garantizar su propia supervivencia, las civilizaciones podrían optar por la aniquilación preventiva como la alternativa más segura.

Bajo esta premisa, el contacto con otras civilizaciones se convierte en un escenario de suma cero, en el cual la revelación de nuestra ubicación podría resultar en nuestra extinción inmediata.

"El universo es un bosque oscuro. Cada civilización es un cazador armado. Si encuentra otra vida solo puede hacer una cosa: abrir fuego y eliminarlos", explicó Cixin en su obra. 

De este modo, se podría ofrecer una explicación a la paradoja de Fermi, que indaga por qué no hemos hallado evidencia de vida extraterrestre inteligente. 

El enigma de Fermi: ¿dónde están todos?

La paradoja de Fermi, planteada por Enrico Fermi en 1950, cuestiona la aparente contradicción entre la alta probabilidad de la existencia de vida extraterrestre inteligente y la falta de evidencia de su presencia.

Argumentos a favor de la existencia de vida extraterrestre

  • La vastedad del universo, que alberga miles de millones de galaxias y estrellas, incrementa la probabilidad de que existan planetas con condiciones propicias para la vida.

  • El lapso transcurrido desde el Big Bang es adecuado para que algunas civilizaciones hayan desarrollado tecnología avanzada.

Si las premisas planteadas por Fermi son precisas, deberíamos haber obtenido pruebas concluyentes de la existencia de vida extraterrestre. No obstante, dado que esto no ha ocurrido, formuló abiertamente la pregunta: "¿Dónde está todo el mundo?". 

Posibles soluciones

  • Sobreestimación de la vida inteligente. Puede ser que la vida inteligente sea poco común o que las condiciones para su desarrollo sean más rigurosas de lo que se ha supuesto.
  • Civilizaciones en hibernación. Las civilizaciones podrían optar por un progreso tecnológico gradual o incluso entrar en un estado de latencia para prevenir la autodestrucción o la expansión desenfrenada.
  • Detección prematura. Es factible que aún no hayamos desarrollado la tecnología necesaria para detectar otras civilizaciones.
La teoría del bosque oscuro: un universo hostil para la vida extraterrestre. Fuente: archivo

Límites de la teoría del bosque oscuro

En su análisis para The Conversation, Tony Milligan, investigador de Ética Filosófica en el King's College de Londres, profundizó sobre la "teoría del bosque oscuro". 

El investigador subrayó que las disparidades en los avances tecnológicos dificultan la creación de un equilibrio de poder duradero, lo que otorga a las civilizaciones más avanzadas la capacidad de exterminar a las demás.

A diferencia del enfoque pesimista de Cixin, Milligan apunta hacia una perspectiva diferente basada en nuestro planeta. 

Así, resalta la presencia de un ecosistema interdependiente y en constante coevolución en la Tierra. Esta observación sugiere que tanto la cooperación como la competencia pueden ser fuerzas fundamentales en el universo.

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