Hallan una nueva especie de tiranosaurio en México: una de las más letales descubiertas hasta el momento
Descubre al Labocania aguillonae, un nuevo depredador que habitó el país hace millones de años.
Un grupo de paleontólogos realizó un importante descubrimiento en Coahuila, México.
Los expertos hallaron restos fósiles de una especie conocida como Labocania aguillonae, un reconocido depredador que formaba parte de la misma familia que el legendario Tyrannosaurus Rex.
Estos restos datan de la era Campaniense del período Cretácico, aproximadamente hace 72,5 millones de años.
Hallaron una especie fósil olvidada en México
Hace más de 20 años, la paleontóloga Martha Carolina Aguillón descubrió los primeros restos fósiles de una especie desconocida en Cerro del Pueblo, Coahuila.
Sin embargo, estos especímenes fueron olvidados y relegados a un cajón del Museo del Desierto en Saltillo durante años.
Recientemente, un equipo de arqueólogos liderado por Héctor Rivera, del Museo del Desierto, y Nick Longrich, de la Universidad de Bath en Inglaterra, retomó el análisis.
Su investigación, publicada en septiembre en la revista MDPI Fossil Studies, reveló la existencia de esta especie previamente desconocida.
De acuerdo con Longrich, cuando se encontraron los huesos, "no parecían gran cosa, parecían un montón de escombros". No obstante, se trató de una nueva especie que habito la región hace miles de años.
Descubren un nuevo depredador del Cretácico en México
El Labocania aguillonae es un nuevo tiranosaurio descubierto recientemente en México, convirtiéndose en el segundo ejemplar de este género hallado en el país después del Labocania anomala, encontrado en 1974 en Baja California.
Los análisis indican que se trataba de una especie de aproximadamente 10.5 metros de longitud, con patas más largas y una constitución corporal más ligera en comparación con el Tyrannosaurus rex.
A diferencia de su pariente, este animal tenía ojos grandes, posiblemente para ayudarlo a cazar incluso con poca luz, y un hocico más pesado, lo que sugiere que también podía acabar con presas débiles.
De acuerdo con los expertos, el Labocania aguillonae no puede ser clasificado definitivamente como un cazador, ya que su cráneo más corto y chato, junto con sus brazos cortos y patas más largas, indican una adaptación para un estilo de vida más versátil.
Por el contrario, forma parte de un grupo conocido como Teratophonii, un linaje de tiranosaurios de constitución más ligera, más cercanos con el Tyrannosaurus rex que a otros tiranosaurios.
Si bien el registro de tiranosaurios en México aún se considera incompleto, los recientes hallazgos en Coahuila generaron entusiasmo entre los paleontólogos.
El espécimen descubierto en esta región, según uno de los investigadores, tiene una "importancia particular" debido a la cantidad de elementos esqueléticos recuperados.
Además, sugiere que el país puede albergar aún más especímenes y restos fósiles de estos imponentes depredadores del Cretácico, que podrían revelar detalles cruciales sobre la evolución y diversidad de los tiranosaurios en la región.