Religión

El milagro que revoluciona al Vaticano: aparece una hostia milagrosa que deja sin palabras al papa Francisco

Durante una jornada de oración, los fieles no pudieron dejar de mostrarse sorprendidos e invadidos por la emoción que suscitó el acontecimiento.

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Una jornada de oración por Venezuela y Colombia en Bogotá concluyó en lo que muchos han catalogado como un "milagro" inesperado, causando gran estupor en la comunidad de la ciudad y dejando sin palabras al Vaticano y el papa Francisco.

El suceso tuvo lugar en la Parroquia San Joaquín de la capital colombiana el pasado sábado 10 de agosto y trascendió luego de que los fieles lo calificaran como un hecho inusual.

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¿Cuál fue el  "milagro inesperado" que se dio en Bogotá?

Un suceso inesperado en materia religiosa dio que hablar no solo en Bogotá sino en distintas regiones del mundo. Mientras se celebraba una jornada de oración por Venezuela y Colombia, liderado por el padre Juvel Zuluaga Agustino, los fieles notaron un hecho inusual.

En el momento en que el sacerdote se disponía a colocar al Santísimo en el altar, la Hostia, ubicada en el centro de la custodia, parecía latir intensamente.

Mientras el padre lo sostenía en sus manos, una mujer comenzó a orar con voz temblorosa, diciendo: "Alabado seas, nuestro Señor. Ten misericordia, Señor. Perdónanos, Señor. Postrados de rodillas, te damos gracias porque estás aquí presente. Bendito seas, alabado seas, toda la gloria siempre para ti".

Los feligreses no pudieron ocultar su emoción ante este extraño suceso, lo que condujo a que muchos de los presentes derramaran algunas lágrimas, entre ellos el padre Zuluaga.

Representación de la hostia milagrosa que revoluciona al Vaticano. Foto: Archivo.  

El comunicado que emitió la parroquia

Desde la Parroquia San Joaquín emitieron un comunicado respecto a este suceso: "Esta jornada por Venezuela y Colombia fue recibida como un signo de amor y compañía divina para estas naciones y el mundo entero", comenzó en su escrito el sacerdote.

Y cerró con una poderosa reflexión: "Que esta manifestación nos lleve a valorar más el inmenso regalo del cielo que es la Santa Eucaristía, reafirmando nuestra fe y continuando en el camino de la reparación".

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