Carlos Slim sorprende a Elon Musk con una jugada maestra: inició negocios impensados para el CEO de Tesla
El "Claro Arena", un nuevo y gigante estadio, contará con una inversión superior a los $50 millones.
En el marco de un fútbol chileno que enfrenta un notable declive y desafíos significativos en infraestructura, especialmente en preparación para el Mundial Sub-20 a finales de 2025, el multimillonario mexicano Carlos Slim ha irrumpido con fuerza, apostando por una tendencia global que hasta ahora ha estado ausente en Chile: los "naming rights".
La iniciativa se lleva a cabo por Carlos Slim en colaboración con la Universidad Católica de Chile, uno de los clubes más prominentes del país, que ha decidido renunciar al nombre tradicional de su estadio, San Carlos de Apoquindo y ha aceptado -tras un intenso debate y considerable controversia- que su nuevo recinto deportivo exhiba la marca de la multinacional mexicana de comunicaciones "Claro".
Claro Arena: el innovador estadio de Carlos Slim
El nuevo "Claro Arena", que se prevé estará operativo en el primer semestre del próximo año, presenta actualmente un 85% de avance en la obra. Este proyecto, que se inició hace cuatro años, ha mantenido al equipo -uno de los tres más destacados de la Primera División chilena- sin un recinto propio desde agosto de 2022.A pesar de su promesa de ser el más moderno de Sudamérica, no fue considerado como sede para el mencionado Mundial Sub-20. Esto ocurre en un contexto de escasez de recintos que cumplan con los requisitos FIFA en el país y ante la baja calificación -dos puntos de cuatro posibles- que han recibido varios de los seleccionados, los cuales deben enfrentar reformas urgentes y costosas para estar listos en septiembre.
En el reciente ‘GO Latam Summit 2024', que congrega a líderes de la industria deportiva del continente, el gerente general de los ‘Cruzados', Juan Pablo Pareja, afirmó: "Si alguien cree que vendiendo un par de camisetas más se puede financiar una obra como nuestro estadio, es porque no tiene idea de lo que está hablando".
Carlos Slim transforma el fútbol en Chile para siempre
La alianza entre la empresa de telecomunicaciones mexicana y el club se formalizó por un periodo de 20 años, con el objetivo de transformar el recinto en un espacio para distintos tipos de actividades deportivas y espectáculos, con una capacidad para 20.000 personas.
El Claro Arena. Fuente: Archivo.
Héctor Gómez, gerente de Mercadeo de Claro Chile, destacó durante el anuncio a finales de noviembre pasado que "Marcará un antes y un después en la historia del deporte, la cultura y la entretención en nuestro país".
La Universidad Católica busca diferenciarse al incrementar sus ingresos comerciales en un fútbol chileno donde los clubes dependen principalmente de la transmisión televisiva, lo que ha relegado a la liga a un nivel inferior al de Brasil o Argentina.
Pareja expresó: "Soy un admirador del Barcelona en muchas cosas. En la región también hay muchos casos de los cuales uno puede sacar lecciones" y añadió que "al consultar los rankings internacionales de los clubes más ricos del mundo, se observa que la estructura de ingresos por patrocinio es la más relevante".
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Carlos Slim lidera el mayor proyecto sustentable en Latinoamérica
El proyecto se propone como el más sustentable en América Latina, ya que contará con una planta fotovoltaica que generará la energía necesaria para su funcionamiento diario. Durante los eventos masivos, se garantizará un suministro de energía certificada de origen 100% renovable.
Ha sido diseñado con una planta de tratamiento de aguas grises y la reforestación de los entornos con especies nativas de bajo consumo hídrico. Además, se utilizará acero verde y madera en la estructura de fachadas y cubiertas.
El estadio prevé 25.000 metros cuadrados nuevos para el uso comercial, que incluirán espacios para alquiler permanente, salones de eventos y el arriendo multianual de palcos, siguiendo el modelo del fútbol mundial. El costo de la obra asciende a 50 millones de dólares, lo que duplica el valor bursátil del club.
De allí que el acuerdo con Carlos Slim por el derecho de nombre con la compañía telefónica, anunciado hace dos años por aproximadamente 38 millones de dólares, represente un paso significativo hacia el equilibrio financiero.
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