Alerta máxima: el superalimento que es altamente tóxico para los gatos y no deben consumir bajo ningún término
La educación sobre los alimentos peligrosos para mascotas es esencial para proteger su bienestar y salud general.
Hay alimentos que son de normal consumo en los humanos, pero es esencial recordar que lo que es bueno para nosotros no siempre lo es para las mascotas, como los gatos.
Es por eso que necesitas saber que un superalimento, específicamente las uvas, pueden resultar altamente tóxicas para los gatos.
El animal que domina México con más de 300 especies: conoce las 4 más asombrosas
La moneda de 1 dólar con George Washington que vale hasta USD 84,000: ¿la tienes en tu casa?
¿Los gatos pueden comer uvas?
No, los felinos no deben comer uvas bajo ninguna circunstancia. Aunque la dosis exacta que resulta tóxica no está claramente definida y puede variar de un animal a otro, es recomendable evitar ofrecerles esta fruta.
La ingestión de uvas puede llevar a serios problemas de salud, incluyendo insuficiencia renal.
A pesar de que los gatos no tienen la capacidad de detectar el sabor dulce de las uvas, su tamaño y textura pueden atraer su curiosidad.
Es fácil que un gato mastique y trague una uva, especialmente si está al alcance en un recipiente o si juega con ella.
¿Pueden comer uvas los perros?
Al igual que los gatos, las uvas son altamente tóxicas para los perros. Aunque en los humanos son ricas en nutrientes, para los perros contienen una sustancia perjudicial que puede causar, de igual manera, problemas de salud.
Ingerir uvas, ya sean frescas o secas, puede generar insuficiencia renal aguda, comenzando con síntomas como malestar estomacal en los perros.
¿Cuáles son los síntomas que indican si un gato comió uvas?
- Vómitos: uno de los primeros signos de un problema renal en los gatos.
- Letargo: falta de energía y actividad.
- Falta de apetito: disminución o pérdida del interés en la comida.
- Diarrea: puede aparecer aproximadamente entre 12 a 24 horas después de la ingestión.
- Dolor abdominal: puede manifestarse como incomodidad o dolor en el área del estómago.
- Sed excesiva: aumento notable en la cantidad de agua que la mascota bebe.
- Micción excesiva: aumento en la frecuencia y cantidad de orina.
- Oliguria o anuria: reducción drástica o cese en la producción de orina si los riñones fallan.
Si sospechas que tu gato ha ingerido uvas, es crucial determinar cuántas piezas de fruta consumió y contactar de inmediato al veterinario.
Actuar rápidamente puede ser esencial para prevenir daños graves en la salud de tu mascota.
Las más leídas de Actualidad
Las más leídas de El Cronista México
