Adiós a las pensiones: este grupo de adultos mayores dejará de recibir el apoyo económico en 2025
Millones de adultos mayores dependen de su pensión en México. Sin embargo, diversas circunstancias pueden llevar a la suspensión de este vital ingreso.
Las pensiones en México representan un pilar fundamental para el bienestar de millones de adultos mayores, proporcionando estabilidad económica durante su retiro.
Tanto el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) como el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) son las principales instituciones que administran estos beneficios.
Sin embargo, en un contexto de constantes cambios en las políticas de seguridad social y requisitos más estrictos, es fundamental conocer no solo las condiciones para mantener estos beneficios, sino también las situaciones que podrían llevar a su pérdida.
La suspensión de una pensión puede tener consecuencias devastadoras para los titulares y sus familias.
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Casos que pueden llevar a la pérdida de la pensión
El fallecimiento del pensionado sin beneficiarios designados representa uno de los escenarios más comunes de terminación del beneficio.
Cuando el titular fallece sin haber realizado el trámite de designación de beneficiarios, la pensión se suspende inmediatamente, dejando a los familiares en una situación vulnerable.
La falta de presentación del certificado de supervivencia es otra causa frecuente de suspensión.
Este requisito, diseñado para verificar que el pensionado sigue con vida, puede resultar particularmente desafiante para adultos mayores con problemas de movilidad o que viven en zonas alejadas.
El incumplimiento de este trámite puede llevar a la suspensión temporal y, eventualmente, definitiva del beneficio.
Las irregularidades detectadas durante auditorías también pueden resultar en la cancelación de pensiones.
Esto incluye casos de documentación falsificada, declaraciones incorrectas sobre años de servicio o aportaciones incompletas.
Las instituciones mencionadas tienen también la facultad de no solo cancelar el beneficio sino también exigir el reembolso de pagos realizados indebidamente.
La pérdida del derecho a la pensión también puede ocurrir cuando el beneficiario incurre en actividades incompatibles con su condición de pensionado, como reincorporarse al servicio activo sin notificación previa.
Requisitos fundamentales para recibir una pensión
Para acceder a una pensión del IMSS, los trabajadores deben cumplir con requisitos específicos según el régimen aplicable.
Bajo la Ley del Seguro Social de 1997, se requieren 1,250 semanas de cotización y una edad mínima de 65 años para la pensión por vejez, o 1,250 semanas con invalidez dictaminada para la pensión por invalidez.
Las aportaciones realizadas se acumulan en una cuenta individual administrada por una AFORE.
En el caso del ISSSTE, los requisitos varían según el tipo de pensión solicitada. Para la pensión por jubilación, se requieren 30 años de servicio para hombres y 28 para mujeres.
La pensión por edad y tiempo de servicio requiere un mínimo de 15 años de cotización y una edad que varía según el año de jubilación, establecida en una tabla de transición que llega hasta los 65 años.
Ambas instituciones requieren que el trabajador no tenga adeudos pendientes con la institución y mantenga sus datos actualizados.
Además, es fundamental conservar toda la documentación que acredite los años de servicio y las aportaciones realizadas, ya que cualquier inconsistencia podría resultar en el rechazo de la solicitud.