La reconversión de Andreani que apuesta a traer paquetes del exterior y exportar servicios
El grupo local sigue tomando riesgos y apuesta por la expansión regional, el e-commerce internacional y nuevos nichos como la energía. Por qué mejoró tanto en el ránking de las 100 Mejores en imagen
Como todos los años Oscar Andreani y Carlos Cirimelo, CEO de Grupo Logístico Andreani, ya planifican para fin de año la visita a varias de instalaciones que tiene la empresa. Es una iniciativa que vienen realizando para "agradecer", como dice el mismo Andreani, a todos los operadores de las plantas. Sin embargo, para fines de 2025 e inicios de 2026, la iniciativa se extenderá a todo el país con el objetivo de agradecer los 80 años de la empresa.
Además del aniversario, la compañía que nació en Casilda, Santa Fe, también festeja el premio revelación, la entrada, por primera vez desde que se hace el ránking, en el top 25 del listado de las 100 empresas con mejor imagen con un salto de 43 posiciones.
"Nacimos con la visión de ser la mejor firma de transporte de Casilda", recuerda Oscar, que vio nacer el grupo de la mano de su padre y sus tíos. Cuando decidieron venir a Buenos Aires, él se hizo cargo del negocio, hace 57 años.
Con el tiempo, la empresa de transporte entra en el negocio de la logística y más tarde en el de correos para, en la actualidad, convertirse en una plataforma de servicios logísticos.
En plena pandemia, la compañía, que en 2024 facturó $ 705.585 millones, fue la encargada de almacenar y distribuir las vacunas contra el Covid que llegaban al país. "Es una imagen que la tengo muy grabada, ver esos camiones rojos que transportaban las vacunas. No solo hacíamos una contribución a la comunidad, sino que era un lugar de alto prestigio para nosotros", señala con orgullo Andreani a sus 82 años.
Justamente fue la pandemia la que marcó un antes y un después para las firmas de logísticas, al igual que para muchas otras industrias. "Antes se miraba mucho el precio y hoy se busca la comodidad y el tiempo", ejemplifica el empresario.
En el caso de Andreani, la transformación tuvo como objetivo convertirse en una plataforma de soluciones logísticas, en la cual la última milla domiciliaria tendría mucha importancia -representa más del 60 por ciento de la facturación del grupo-, pero también aprovecharían su know how para desarrollar nuevos negocios. "Siempre tuvimos claro que con la evolución, el mundo del correo se iba a morir. Cuando yo entro en 2000, Oscar y Jorge López, quien era el CEO en ese momento ya tenían claro que iba a haber una mutación del negocio. El mandato que teníamos era de trabajar en lo que viniera, no se sabía qué, pero lo que viniera en la logística domiciliaria", explica Cirimelo, quien luego de un año y medio de transición como co-CEO se hizo cargo de la empresa en 2019.
Aceleraron los niveles de inversión y trajeron talento de muchas industrias, como salud, finanzas, tecnología, marketing, y más recientemente de oil&gas "porque para hacer logística de una industria la tenés que conocer".
Así, por ejemplo, acaban de desembolsar US$ 13 millones en dos sorters -maquinaria que clasifica los paquetes- chinos y en dos nuevas plantas, una en Salta y otra en Neuquén.
Entre las inversiones, la apuesta en tecnología fue de las más estratégicas que hizo la firma y hoy su departamento de IT tiene 400 personas. "En 2007 empezamos a ver que teníamos que hacer un upgrade muy grande en nuestro sistema. Ya en ese momento los clientes valoraban tanto la información como el paquete físico y esa relevancia con el e-commerce se volvió exponencial", asegura el CEO.
Incluso, desarrollaron su propio software e hicieron un spin off, Wit Wot, una firma que desarrolla sistemas logísticos para terceros que, incluso, les permitió tener presencia en la región. "Esa empresa ya es regional, tenemos un partner en Colombia y estamos cerrando contratos en Paraguay. Aprendemos de la industria a la que le vendemos y le hacemos su software logístico customizado para cada país. Justamente eso es lo que hacemos con los partners que también ayudan a la comercialización y al servicio posventa", detalla Cirimelo.
Ese no es el único servicio que le permitió a Grupo Logístico Andreani llegar al exterior. Con el desarrollo mundial de las entregas en puntos de ventas de terceros, en 2022 nació HOP, marca con la cual hoy tienen 2.500 puntos de entrega. "En el mundo, depende el país, la entrega con puntos de terceros llegan a pesar hasta un 15 por ciento. En Argentina está abajo del 8 por ciento, pero creciendo", da números Cirimelo.
Con HOP la compañía abrió operaciones en Uruguay y los acaban de autorizar en Perú. "Nosotros hacemos la administración del sistema, es decir, la administración de los puntos y para la logística subcontratamos a alguien local. Es muy costoso exportar la operación logística porque tenés que tener territorialidad, pero los sistemas y el know how es una forma muy rápida y en la que nosotros creemos que agregamos valor", señala.
¿Cómo cerraron 2024 y qué expectativas tienen para 2025?
Cirimelo: El año pasado terminamos igual que el 2023, con un primer semestre malo. Llegamos a estar un 10 por ciento por debajo, pero a mitad ya habíamos equilibrado. Para este año esperamos crecimiento en volumen, un 8 por ciento.
Andreani: Si bien la caída del consumo nos afectó, a través de la serie de rubros en la que participamos pudimos mantener no solo los volúmenes, sino también la facturación. Esto nos permitió tener un plan de expansión muy fuerte en la parte tecnológica. Incluso, estamos comprando dos sorters chinos para la planta de Pacheco que nos va a permitir triplicar la capacidad de procesar los paquetitos.
Cirimelo: En julio va a estar en funcionamiento y vamos a pasar de separar 7.000 paquetes por hora a 26.000 sin errores. Viajé a China para ver cómo funcionaban y Oscar viaja ahora. Es impresionante, uno separa los paquetes por su tamaño y su fragilidad y luego, el otro, los separa por destino. Además, te da todo tipo de información sobre la mercadería, como peso o incluso cuánto vale para ver si puede ir en tal camión por un tema de seguro. De esta forma el camión sale más rápido.
¿Cuál será su foco para ese crecimiento?
Cirimelo: Por un lado, el courier, pero también el negocio de energía y la empresa de sistemas. También creemos que la industria se va a recuperar, más allá que los inventarios van a bajar porque es la lógica del negocio con menos inflación. En esa parte de nuestro negocio que es la tenencia de mercadería en nuestros almacenes va a bajar el volumen de mercadería almacenada pero va a subir la transaccionalidad.
¿Cómo nació la idea del courier?
Cirimelo: Hace dos años que decíamos la economía se va a abrir, no teníamos duda. Entonces, generamos las capacidades para un courier. Y en 2023, compramos las habilitaciones y lo lanzamos a fines del año pasado, Andreani Global Pack y ya tenemos contrato con Temu, una plataforma china, para traer sus productos a la Argentina. En este caso la mercadería la dejan en Ezeiza, nosotros la nacionalizamos y la entregamos.
Pero ya estamos cerrando contrato con otra plataforma china, de la que aún no podemos decir el nombre, que dejan los productos en Miami. Con Estados Unidos trabajamos con vendedores, por ejemplo de autopartes y electrónica que hacemos el pick up en la ciudad en la que se haya comprado, lo volamos a la Argentina, lo nacionalizamos y lo entregamos. Las plataformas norteamericanas todavía no decidieron vender acá.
"Muchas de las cosas en la Argentina están obsoletas y se quedan así por comodidad", asegura Andreani.
¿Cómo les está yendo?
Cirimelo: Crece, el consumidor es muy inteligente, cuando ve un producto que la relación precio-servicio es conveniente lo compra. El proceso empezó lentamente, aunque firme, los primeros 60 días y creo que ahora con la apertura de la plataforma china va a crecer mucho.
En la Argentina, Andreani tiene más de 2.500 clientes que son argentinos y operan en muchos países. Logísticamente, para un producto local llegar a otro país es muy simple, está a un click, como decimos, después que sea competitivo y demás es otro tema. No estamos en ese momento.
Pero de todas formas en 60 días nuestra plataforma concebida para facilitarle la logística a Pymes y emprendedores va a sumar los servicios internacionales. El impacto de la logística como política de país está subestimada.
Tenemos dos sorters, que separa los paquetes por destino. En el de última milla permite separar 7.000 paquetes por hora, el año pasado compramos en China uno que en julio va a estar operando que opera 26.000 paquetes por hora sin errores. Entonces el camión sale más rápido.
¿Cómo ve el empresariado en la Argentina de hoy?
Andreani: Hemos pasado momentos muy críticos, crisis fuertes y otras no tanto, momento traumáticos y de poder salir adelante. Gente de afuera nos decía que los empresarios argentinos éramos héroes por mantener una empresa durante tanto tiempo.
Hoy estamos en un momento de estabilidad donde podemos hacer planes a futuro. Antes los planes eran cambiados de manera muy vertiginosa y una de las principales características nuestra ha sido la flexibilidad para poder adaptarnos a los momentos que correspondían.
Cuando digo flexibilidad son cambios de rumbo muy repentinos con la ventaja de no ser una multinacional. En esta mesa se resolvieron temas que otras compañías tardaron meses en hacerlo.
¿También somos buenos en la estabilidad?
Andreani: La estabilidad ojalá que empiece a partir de ahora.
Cirimelo: Las capacidades que vamos a necesitar ahora son diferentes. Hablamos mucho de eso porque lo que es una ventaja, el ser flexible, nos permitió durante años inversiones a largo plazo cuando solo podías saber cómo te ibas a financiar al año siguiente. Este centro, Norlog, lo empezamos a construir en 2013. Oscar es una persona muy, muy optimista.
¿Nunca dijo me rindo?
Andreani: No, jamás. Con la crisis de 2001 el gran negocio de todas las empresas era convocarse pero nosotros teníamos varios temas: uno que trabajábamos con empresas multinacionales y segundo que teníamos el apellido puesto. Podemos quemar cualquier cosa menos el apellido. Pero hemos pasado momentos muy, muy críticos. Sin embargo salimos a flote pagando todos los impuestos, cargas sociales y demás.
Cirimelo: En la logística te la jugás cada día, si el camión no está lleno tiene que salir igual. Y eso es una decisión empresarial. Ahora hay que agregarle otras cosas como, por ejemplo, cómo te financias.
¿Ahora hay mejor financiamiento?
Cirimelo: De largo plazo no se ven las herramientas. Todavía es caro.
¿Y las inversiones las están haciendo con fondos propios?
Andreani: Como toda la vida. Fondos propios, algo de préstamos, los proveedores que saben que somos un excelente negocio para ellos. En las inversiones con China tuvimos un gran apoyo, nos financiaron ellos.
Cuando iniciamos esto, con una planta de la mitad del tamaño podíamos hacer negocio por 20 años. Queríamos comprar algo en esta zona que tuviera unas 8, 10 hectáreas, pero no nos vendían menos de 30. Entonces dijimos qué hacemos. Ahí, nuestros mejores socios son los bancos, no con los créditos normales de largo plazo, sino los que había, de corto. Ya cuando teníamos el proyecto armado, nos dijeron que había otras 30 hectáreas más, atrás. Cambiamos el proyecto e hicimos uno de 60 hectáreas. En medio de todo eso, nos daban 40 ha. más. Y todo con financiación propia y de bancos.
Si hubiésemos hecho la cuenta de planificación financiera típica del retorno de la inversión, no la hacíamos; si hubiésemos sido una multinacional, no lo hacíamos. No tomaba estos riegos, ni en broma. Pero todo lo que hicimos, aún con todos los errores, lo volvería a hacer.
Cirimelo: Hay una cultura empresaria que se basa en una asunción de riesgos, controlados, por supuesto. Hoy somos una empresa muy grande y tenemos todo una profesionalización en el manejo de la empresa, pero tenemos una capacidad de asumir riesgos y ver oportunidades muy trabajada y en la Argentina hay tantas oportunidades todavía, tantas que las tomamos.
Ya están en Brasil, ¿hay idea de desarrollar otro país?
Andreani: Lo de Brasil fue una oportunidad en plena crisis de 2002. El mercado argentino estaba muy deteriorado y salimos a buscar un mercado que nos permitiera absorber las pérdidas locales. Podíamos ir a cualquier lugar pero elegimos el más difícil, pero el más grande que en logística es donde hay más oportunidad. En aquel tiempo un buen cliente nuestro era Nextel que no estaba en Brasil fuimos de la mano de ellos.
¿Pero otro país? La logística es un negocio muy territorial y el nivel de inversión que necesitas para armar un cross dock es muy alto. Si mirás las firmas internacionales, son muy pocas las que van y montan operaciones en otro país. Lo que sí estamos exportando es nuestro know how.
¿Con otra política el courier hubiese nacido igual?
Andreani: En los '90 tuvimos un courier, fuimos los distribuidores oficiales de Federal Express en la Argentina, cuando no estaba FedEx acá. Había muchas empresas de courier diseminadas y empezaron a consolidarse y nosotros no pudimos competir con eso y terminamos vendiéndole a TNT.
Pero hoy con la apertura que hay en el país sabemos que van a entrar una cantidad enorme de paquetitos que tenemos que estar preparados. Si queremos dar un buen servicio al cliente tenemos que dar también este servicio.
¿Y si en cuatro años la Argentina se vuelve a cerrar?
Andreani: Todo es un equilibrio. Nuestros gobernantes tendrán que hacer el equilibrio perfecto para poder manejar esto.
Cirimelo: En los ‘90 no estaba el e-commerce. Hoy el 50 por ciento del comercio electrónico es cross border, es decir que la mitad de lo que compramos proviene de empresas extranjeras. Eso pasa en todos lados. Argentina quizá no termine totalmente abierta, pero tampoco totalmente cerrada. Una vez que el consumidor se acostumbre va encontrar el equilibrio, Argentina seguramente va a tener productos más competitivos, los otros van a ser chinos o americanos y las normas internacionales también cambian en los países, no es que están siempre tan abiertos o tan cerrados.
En la Argentina el comercio cross border era cero, entraban 15.000 paquetes por día y ahora puede llegar fácilmente a 100.000 - 120.000 y participar de ese negocio es una obligación de Andreani. Y también darle a los emprendedores argentinos la posibilidad de exportar.
Andreani: Yo lo veo al revés. No es que vengan acá y nos inunden con paquetitos, la oportunidad está en que la gente de aquí tiene el mundo, se abre el mercado. Estamos preparados para el mundo y eso significa aggiornarse en las maquinarias, cambiar...
Muchas de las cosas en la Argentina están obsoletas y se quedan así por comodidad. Y es la comodidad la que hace que la burocracia interna te aumente los precios y los costos. Por ejemplo, nosotros compramos los semis (bodega de los camiones) afuera por la calidad es excelente con precios menores de los de la industria argentina. Así como nosotros hacemos las inversiones superiores al trabajo mismo, se deberían hacer hoy para lograr el cambio industrial. Esto ya pasó en la Argentina.
Cirimelo: Si compramos camiones que se venden acá se rompen más rápido, entonces la logística es más cara. La competitividad es un desafío y hablás con los industriales y el contexto actual es muy desafiante, lo sabemos. Pero estamos híper convencidos de la competencia y una parte viene de la convicción empresaria.
No estábamos en energía, porque era un sector que no estaba desarrollado y nosotros no llevamos materia prima, no estamos en todo lo que es granel, pero hace cinco años decidimos entrar. Podríamos habernos quedado cómodos, pero entramos. Dijimos, ¿llevamos arena? No, no somos buenos en eso y no vamos a ser bueno en los costos. Pero hay mucha gente que necesita repuestos. Se te llega a parar una planta de oil&gas y te sale carísimo. Esa persona está dispuesta a pagar. Empezamos en esta industria hace 5 años y hoy es el 6 por ciento de nuestra facturación; es una unidad muy rentable, pero 4 años nos dio pérdida.
Andreani: Somos descubridores de nichos insatisfechos.
¿En la Argentina se puede ser un empresario en blanco?
Andreani: Es lo que tenemos que hacer, pero si vas al interior la informalidad es tremenda porque son pymes y con los costos laborales y los impositivos no pueden subsistir. Es decir, prácticamente el sistemas los lleva a subsistir de esa manera.
Cirimelo: Hay impuesto en la logística como Ingresos Brutos que tienen que cambiar. No hay chances que no cambie. Vos llevás un camión que sale de acá a Misiones y tenemos que informar por sistema a cada provincia por la que pasa. Entonces, no es solo que cada una se queda con una parte, sino los costos administrativos que eso genera. Hay que hacer una reforma, no hay duda. Pero también el impuesto al cheque que va contra la formalidad. Creo que hay consenso, pero cuando tenés tan poco para repartir es muy difícil la decisión política, pero el producto llega cargado con una carga impositiva tri o cuadriplicada. En la Federación que agrupa a las diferentes actividades de logística hicimos el cálculo y de un camión casi el 58% son impuestos. Nosotros competimos en algunas provincias contra motitos que entregan, y está muy bien, da un buen servicio. Es un emergente de lo que el consumidor quiere y la economía permite. Pero si hablamos de generación de empleo formal ésta es la realidad.
"El impacto de la logística como política de país está subestimada", dice Cirimelo.
¿Pueden volver competidores de afuera?
Andreani: Bienvenidos, eso nos obliga a ser mejores y a corregir deficiencias.
Cirimelo: Y esa competencia es formal
¿El sector privado adquirió más relevancia?
Andreani: Y lógico. Vamos a estar preparados para apoyar todo lo que sea una política sana.
Cuál es el precio del dólar oficial y de los dólares financieros CCL y MEP.
Toda la información que necesitas sobre cómo sigue la semana en los mercados. Bonos, acciones, riesgo país, Cedears y plazo fijo.
Compartí tus comentarios