Más que una fabricante de automóviles, Tesla es una empresa de tecnología e inteligencia artificial (IA) según las palabras de su fundador Elon Musk. Una clara manifestación de ello es la inversión millonaria que la compañía planea destinar al continuo desarrollo de las nuevas tecnologías. 

En concreto, Tesla se comprometió a gastar alrededor de u$s 10.000 millones en entrenamiento y deducciones de inteligencia artificial combinados para el año 2024.

"Cualquier empresa que no gaste a este nivel y de manera eficiente no podrá competir", escribió el dueño de SpaceX en su cuenta personal de X (antes Twitter). 

Tesla: la fuerte apuesta de Elon Musk por la IA

Tesla está aprovechando su infraestructura de IA para avanzar en el desarrollo de la conducción autónoma; es decir, que los autos de la firma puedan manejarse sin intervención humana.

Actualmente, están inmersos en el proceso de entrenamiento de su software de asistencia al conductor; lo que implica el análisis y la utilización de grandes cantidades de datos visuales obtenidos de su amplia flota de vehículos en circulación.

En este sentido, la tecnológica aseguró que aumentó la capacidad de computación de entrenamiento de IA en más del 130% en el trimestre y que invirtió u$s 1.000 millones en infraestructura de IA. Sus esfuerzos en este campo se expandirán y Musk alentó a otras empresas a hacer lo mismo si quieren mantenerse competitivas.

"En cuanto a la capacidad de cálculo de la IA, en los últimos meses hemos estado trabajando activamente en la expansión de la infraestructura central de IA de Tesla. Durante un tiempo, estábamos limitados en nuestro progreso. En este punto, ya no estamos limitados en nuestro progreso y estamos avanzando rápidamente", señaló el empresario recientemente.