Protegerte online cuesta menos de lo que crees si sabes cómo hacerlo

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Ya no podemos usar internet de manera inocente y despreocupada como lo hacíamos durante los años 90. En aquellos años internet todavía estaba en sus inicios, así que las amenazas digitales eran relativamente inocuas. Además, todavía no existía el e-commerce o la banca online tal y como los conocemos ahora, de manera que los virus y las ciberamenazas no tenían forma de acceder a nuestra cuenta bancaria.

Sin embargo, ahora vivimos en un mundo diferente donde un número cada vez mayor de nuestras cuentas online pueden estar asociadas a métodos de pago, o incluso tener saldo en sí mismas. Además, también es peligroso que se filtren nuestros datos privados en las redes sociales, porque luego pueden ser empleados por hackers para extorsionarnos o para elaborar estafas dirigidas contra nosotros mediante el ‘spear phishing'.

No es suficiente entonces con encender el ordenador o el móvil y navegar por internet sin preocuparse por sus peligros. Debemos tener en cuenta los riesgos de la red y adoptar medidas preventivas de forma acorde, ya que de otro modo podrían filtrarse en nuestros datos personales o bancarios, e incluso podríamos sufrir un hackeo que nos cueste mucho dinero.

Aprende a gestionar tus contraseñas

Una de las primeras lecciones que debemos tener en cuenta pasa por la gestión de las contraseñas. Las claves simples ya no son suficientes para proteger una cuenta online. En cambio, se hace necesario usar contraseñas largas y complejas para que sean eficaces. Además, debemos evitar la inserción de términos familiares en las contraseñas como fechas o nombres de mascotas, ya que de otro modo podrían ser adivinadas por los hackers.

El tráfico de internet es extraordinariamente valioso si consideramos que puede transportar información bancaria o claves de acceso. Por eso debemos asegurarnos de protegerlo como corresponde empleando herramientas de cifrado de la conexión como una VPN. Si no estás familiarizado con ellas, puedes comenzar por una prueba gratuita de CyberGhost VPN y luego pasar al modelo de suscripción cuando ya la domines a fondo.

Aprende a proteger tus pagos

Las compras por internet merecen un capítulo aparte porque realmente pueden poner en riesgo el dinero de tus cuentas bancarias o tus billeteras electrónicas. A la hora de realizar cualquier tipo de pago online deberías considerar lo siguiente:

  • Usa una tarjeta con poco saldo. Deberías disponer de al menos dos tarjetas bancarias distintas, y configurar una para que tenga acceso a una cantidad de saldo muy limitada. Esta es la tarjeta que deberías usar para hacer pagos en línea. Si te la roban, el dinero que se perderá será muy poco.
  • No almacenes las tarjetas online. Son muchas las plataformas web que se ofrecen a guardar los datos de tu tarjeta para agilizar futuras compras. Esta aparente conveniencia en realidad supone un riesgo mucho mayor de que te roben la tarjeta si se produce una filtración de datos. Nunca almacenes estos datos en webs de terceros.
  • Activa la verificación 2FA. Si tu tarjeta está asociada a una app de banca online, asegúrate de activar la verificación en dos pasos en la aplicación para limitar el alcance de los intentos de hackeo. De esta forma, incluso si un hacker logra robarte los datos de la tarjeta podrás mantenerla a salvo gracias a este sistema.
  • Desactiva los pagos online. La mayoría de aplicaciones de banca online te permite desactivar los pagos digitales en las tarjetas según te resulte conveniente. Aprovecha esta solución y desactiva estos pagos siempre que no tengas previsto usarla. De esta forma, ningún hacker podrá gastar el dinero al robar tu tarjeta en internet.

Desconfía de los mensajes no solicitados

Finalmente, recuerda que son muchos los estafadores y los hackers online que tratan de robar tus datos digitales mediante el envío de mensajes no solicitados. En estos mensajes pueden hacerse pasar por entidades bancarias, tiendas online, o incluso por Correos. Los mensajes te pueden llegar a correo electrónico, al WhatsApp o mediante SMS. Evita hacer clic en los enlaces cortos adjuntos en estos mensajes para no caer en sus trampas.

En caso de que te surja cualquier duda, acude siempre a las webs oficiales de las tiendas online, las billeteras electrónicas o los bancos en cuestión, y consulta con sus servicios de atención al cliente. De esta manera podrás verificar si el mensaje que has recibido era falso o legítimo, y actuar en consecuencia. Denunciar los mensajes falsos a las plataformas afectadas ayudará a proteger a otros usuarios frente al mismo intento de estafa.