Crece el misterio: por qué Warren Buffett vende cada vez más acciones de Apple
Muchos analistas e inversores se preguntan si el 'oráculo de Omaha' está haciendo espacio para su sucesor, o si ve una crisis en el horizonte que justifique aumentar las reservas de efectivo.
Buffett reveló hace dos semanas que ha seguido reduciendo su participación en Apple y otras acciones durante el tercer trimestre, generando u$s97.000 millones en ganancias para Berkshire Hathaway, el conglomerado industrial y de seguros que controla desde 1965.
Al cristalizar estas ganancias, Buffett ha elevado los niveles de liquidez de Berkshire hacia niveles sin precedentes. Con u$s325.000 millones, el efectivo ahora representa el 28% del valor de los activos de Berkshire, el nivel más alto desde al menos 1990. Y esto ha dejado a sus seguidores tratando de determinar la motivación detrás de la venta.
Algunos inversores y analistas creen que Buffett, quien se formó bajo el legendario inversor Benjamin Graham -primero en la Universidad de Columbia y luego en la firma de inversiones de Graham-, se está apegando a sus principios. Señalan que el precio de las acciones de Apple es relativamente alto en comparación con su posible crecimiento de ganancias.
Apple le advirtió semana pasada a los inversores que sus futuros productos podrían no ser tan rentables como el iPhone, mientras destina capital a la inteligencia artificial para intentar alcanzar a rivales como Google.
Otros creen que hay algo más en juego, dado los elogios de Buffett a Apple a lo largo de los años y la falta de otras oportunidades de inversión, algo que el hombre de 94 años ha lamentado repetidamente. Esto ha llevado a muchos a preguntarse si Buffett está haciendo espacio para su sucesor, o si ve una crisis en el horizonte que justifique aumentar el efectivo.
"Es algo tan extraño de ver... [y] plantea la pregunta: '¿Por qué se está acumulando tanta liquidez?'" dijo el analista de Morningstar, Greggory Warren.
Warren afirmó que no creía que Buffett estuviera a punto de cerrar una de las mega adquisiciones que han llegado a ser emblemáticas de su estilo de inversión, dada su dificultad para competir con otros compradores. Tampoco Berkshire está interviniendo para proporcionar capital a gigantes estadounidenses como Intel, que han buscado decenas de miles de millones de dólares para financiar sus operaciones.
Buffett también ha limitado la compra de otras acciones este año, adquiriendo valores por sólo u$s5800 millones hasta finales de septiembre. Esta cifra es muy inferior a los u$s133.200 millones en ventas de acciones que ha ejecutado Berkshire.
Las ventas han reducido el riesgo accionario que Berkshire está asumiendo y le otorgan una amplia liquidez para invertir, lo que ha utilizado en tiempos de estrés en el pasado. Pero algunos inversores perciben otras razones para el cambio.
Jeff Muscatello, analista de investigación en Douglass Winthrop, compañía inversora de Berkshire, dijo que la valoración probablemente no es "la razón completa" por la cual Buffett ha estado vendiendo activos.
"La inevitable transición en la gestión está cerca, y es un momento oportuno para limpiar el camino para la siguiente generación", señaló.
Warren estaba de acuerdo, diciendo que el efectivo es algo que Greg Abel, el heredero de Buffett, probablemente pondrá en uso.
"[Buffett] ha sido más consciente de cómo habla sobre Berkshire y el futuro", dijo Warren. "Sabe que no estará allí mucho más tiempo. No quiere necesariamente cargar a los chicos con situaciones que tengan que resolver.
"Quiere que Greg tenga la mayor cantidad posible de efectivo para trabajar", agregó.
Berkshire siempre ha mantenido una posición de efectivo grande, en parte para cumplir con las regulaciones que exigen que tenga suficiente liquidez en su cartera de inversiones para pagar futuros reclamos por su colosal operación de seguros.
La inversión en Apple data de 2016, cuando la compañía compró poco menos de 10 millones de acciones por u$s1100 millones. Las compras fueron una sorpresa, dado que Berkshire había evitado tradicionalmente las empresas tecnológicas de rápido crecimiento. Tan reciente como en 2012, Buffett había dicho a los accionistas que, incluso con la creciente rentabilidad de Apple, "no quisiera comprar" sus acciones.
La inversión inicial fue realizada por el vice de Buffett, Ted Weschler, según una persona con conocimiento del asunto. En los meses posteriores, Buffett mismo llegó a apreciar el modelo de negocio de la empresa, convencido por la cantidad de tiempo que los clientes pasaban usando sus iPhones y que pocos estaban dispuestos a cambiarse a un competidor una vez que habían comprado uno.
Buffett pronto siguió a Weschler con su propio shopping spree, y junto con un pequeño fondo manejado por una subsidiaria, Berkshire acumuló una participación del 5,9 % en Apple. En su pico el año pasado, la posición estaba valorada en casi u$s178.000 millones. Las revelaciones trimestrales analizadas por el Financial Times sugieren que Berkshire gastó cerca de u$s39.000 millones.
Los seguidores de Buffett aseguran que hay buenas razones para tomarlo al pie de la letra: que considera que el rendimiento de los bonos del Tesoro a corto plazo es más atractivo que la "alternativa de lo que está disponible en los mercados de acciones", como dijo en mayo.
"Las acciones, incluyendo Apple y Bank of America, no se han hecho más baratas desde entonces", dijo Bill Stone, director de inversiones de Glenview Trust. "Parece que podría ser tan simple como eso".
Las acciones del fabricante del iPhone se comercializan a más de 30 veces sus ganancias proyectadas para el próximo año, según FactSet. Darren Pollock, un gestor de fondos del grupo de inversión Cheviot y accionista de Berkshire, señala que cuando Buffett compró, ese múltiplo estaba más cerca de 12 o 13 veces y que "Apple estaba creciendo a un ritmo significativamente más rápido".
"Cuando las acciones están sobrevaloradas, el efectivo de Berkshire se acumula porque Buffett encuentra menos y menos para comprar", añadió Pollock. "No es un timing del mercado. Vender parte de Apple y tener tanto efectivo en un mercado sobrevalorado es algo clásico de Buffett".
Los inversores tendrán que esperar otros tres meses antes de saberlo con certeza. La compañía le dijo al FT que Buffett está esperando para compartir sus pensamientos sobre el asunto en su carta anual, que se publicará en febrero.
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