Argentina, uno de los puntos brillantes en los mercados emergentes
Las políticas macroeconómicas de muchos países han experimentado mejoras significativas.
Para los inversores en bonos de mercados emergentes, las narrativas rara vez son claras. Antes de las elecciones en India, México y Sudáfrica, algunos inversores parecían demasiado complacientes con los riesgos. Pero la reacción negativa del mercado a esas elecciones oculta una evolución mucho más positiva de las economías emergentes, sobre todo en los países tradicionalmente considerados más vulnerables.
Gracias a políticas monetarias eficaces, las economías emergentes han controlado la inflación con especial rapidez y pudieron iniciar un ciclo de baja de tasas el año pasado. Se prevé que este enfoque proactivo proporcione un apoyo crucial al crecimiento económico en 2024. Un ejemplo de ello es el banco central brasileño, que subió las tasas en 12 reuniones consecutivas, desde un mínimo del 2% en marzo de 2021 hasta el 13,75%, para frenar la inflación.
En un contexto de endurecimiento de las condiciones financieras en los mercados desarrollados, las políticas macroeconómicas de muchos países de mercados emergentes han experimentado mejoras significativas. Esta evolución positiva ha contribuido a reducir la prima de riesgo asociada a la inversión en estas naciones, que el año pasado se situaba en niveles prohibitivos. Las reformas estructurales, la disciplina fiscal y la adopción de regímenes cambiarios flexibles han contribuido a mitigar los riesgos y a reforzar la credibilidad de las políticas.
Milei quiere convertir a Argentina en un "centro mundial" de inteligencia artificial
En conjunto, el índice de referencia JPMorgan Emerging Market Bond Index Global Diversified subió un 11,09% el año pasado y un 2,62% este año. Pero creemos que los inversores deberían fijarse en los muchos países que están mejorando su gestión económica.
Por ejemplo, Argentina, que por primera vez eligió a un presidente cuya principal promesa electoral era recortar el gasto. Tras su elección, el Presidente Javier Milei demostró su compromiso de estabilizar la economía presentando un plan de superávit fiscal y avanzó en un proyecto de reforma general sin precedentes. Aunque se ha producido un cierto retroceso en el último mes, un índice de bonos en divisas fuertes sigue subiendo un 62,8% desde que Milei fue elegido el pasado noviembre.
En África las perspectivas de mejora son similares. Una de las primeras medidas del nuevo presidente de Nigeria, Ahmed Tinubu, que asumió el año pasado, fue luchar contra la corrupción. El nuevo gobernador del banco central, Olayemi Cardoso, expresó su compromiso con la transparencia, la liquidación de los atrasos de las obligaciones en divisas con los prestamistas locales y el restablecimiento de la fe en el banco central.
Kenia, considerada el año pasado candidata al default por muchos inversores, demostró su compromiso con las reformas y consiguió un nuevo programa del FMI. El país pudo emitir este año un nuevo bono que fue ampliamente suscrito.
Egipto se ha comprometido a reducir su deuda mediante la venta de activos y ha anunciado recientemente uno de los mayores acuerdos de inversión de su historia. Las autoridades negociaron con éxito un programa del FMI que desbloqueó una importante financiación para el país.
De hecho, organismos multilaterales y prestamistas como el FMI están proporcionando un apoyo de liquidez sin precedentes a las economías emergentes. La lista de países comprometidos con reformas estructurales y que siguen programas del FMI es bastante extensa. Pakistán, Ghana y Sri Lanka figuran entre los que están en un programa o en diversas etapas de las negociaciones.
Incluso en un entorno de tasas de interés más altas a largo plazo, los mercados emergentes deberían poder refinanciarse a tasas atractivas. Es poco probable que la falta de acceso a los mercados de capitales, un indicador clave de vulnerabilidad, sea un problema en 2024. El habitual adelanto de la oferta de nuevos bonos en 2024 ha tenido una buena recepción, con una sobresuscripción significativa de las nuevas emisiones y un rendimiento superior en el mercado secundario.
En el caso de la India, México y Sudáfrica, es probable que los resultados de las elecciones provoquen cambios en su combinación de políticas, y no se sabe con certeza si estos cambios serán favorables para los inversores. La narrativa positiva a medio plazo sigue intacta para los países, pero a pesar de la volatilidad tras las elecciones, creemos que los inversores deben analizar si existe una prima de riesgo adecuada.
También debemos considerar el efecto mariposa en los mercados emergentes ante la proximidad de las elecciones estadounidenses. Aunque no podemos predecir si la historia se repetirá, los inversores recordarán que cuando Donald Trump ganó inesperadamente las elecciones presidenciales en 2016, la consiguiente venta masiva en los mercados emergentes se invirtió en cuestión de semanas y la apreciación del dólar también se invirtió en pocos meses. La volatilidad es siempre una oportunidad para los inversores.
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