Juegos Olímpicos

Rutas en bicicleta, paseos en barco y visitas a los mejores museos del mundo: todo lo que podrás hacer en París este 2024

La ciudad de la Luz se prepara para albergar los XXXIII Juegos Olímpicos de la era Moderna. Entre el 26 de julio y el 11 de agosto la ciudad se convertirá en el centro de atención mundial

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La París que conocemos es producto de las transformaciones urbanas que experimentó la ciudad a raíz del urbanismo del barón Haussman y las exposiciones universales de finales del siglo XIX y principios del XX.

Y la ciudad se ha puesto guapa para la ocasión después de varios años de cambios en una ciudad clásicas que, sin embargo, siempre está cambiando.  

La capital francesa, que recibe de nuevo a la familia olímpica, un siglo después de los Juegos de 1924, aprovechará la ocasión para mostrar al mundo su transformación en una ciudad humana y amable para sus ciudadanos, y también para sus visitantes.

Bicicletas públicas, baratas y ecológicas, para descubrir París

Una de las grandes mutaciones que dejarán las olimpiadas en la capital francesa será una red de más de 1000 kilómetros de ciclovías al servicio de parisinos y tusitas. 

El servicio público de bicicletas Velib cuenta con decenas de miles de bicicletas y ofrece pases diarios, con un coste de cinco euros, con el que se pueden realizar trayectos ilimitados de hasta 30 minutos y que puede ser utilizado simultáneamente, y por el mismo precio, para hasta 5 usuarios, una propuesta ideal para los viajeros en grupo.

París se puede recorrer en bicicleta (Fuente: Igor Galo)

Como la mayor parte de los monumentos ubicados alrededor de las orillas del Sena, en zonas relativamente llanas, la bicicleta es la forma más económica, ecológica y cómoda para conocer el París más clásico, el que abarca desde la Torre Eiffel hasta Notre Dame, pasando por la plaza de la Concorde, el Louvre o el Museo de Orsay. Todos los monumentos cuentas con estaciones en su entorno.

Quienes estén más en forma pueden embarcarse en "etapas" de día completo, en bicicleta tradicional o eléctrica, y desplazarse sobre dos ruedas hasta al palacio y jardines Versalles situado a 20 kilómetros. 

También a la casa y Jardín de Claude Monet en Giverny, donde aún se puede contemplar los árboles que plantó el pintor impresionista y ver el famoso puente japonés que plasmó en 45 de sus pinturas.

Las principales competiciones de ciclismo de las olimpiadas terminarán, como acontece todos los años con el Tour de France, en el Arco del Triunfo. Pero es muy probable la cultura de las dos ruedas haya llegado para quedarse en la ciudad, y se espera que también como una forma en auge de turismo más sostenible y saludable.

Pasear por el Sena y pronto también bañarse

El Sena es una de las grandes atracciones de París (Fuente: Freepik)

Ocho kilómetros es la distancia que separa la Torre Eiffel de la catedral de Notre Dame si se hace el recorrido por las riberas del Sena. El recorrido, uno de los paseos más famosos del mundo, será también protagonista de la ceremonia inaugural de unos Juegos Olímpicos Paris 2024 que trasladará por primera vez este acto de un estadio al centro de una urbe.

No será por casualidad. La recuperación de las orillas del Sena y los proyectos de limpieza de sus aguas es otro de los grandes proyectos de transformación que la ciudad ha vivido en los últimos años.

Y, aunque finalmente no será posible este año, la ciudad ha anunciado que en 2025 será posible bañarse en algunas zonas acotadas del río, algo que estuvo prohibido desde 1923 por la contaminación.

Sin embargo, los viajeros ya disfrutan desde hace unos años y durante los meses de verano, de una campaña denominada Paris Plage por el que las riberas del Sena se convierten en un espacio con terrazas, tumbonas, sombrillas y además de espectáculos de música o festivales de cine donde poder relajarse, tomar el sol y organizar un picnic con vistas a algunos de los monumentos más conocidos del mundo.

Hasta que llegue el momento de recuperar el río para el baño, los famosos barcos turísticos Bateaux Mouches y el Batobus, una especie de autobús urbanos sobre el río con parada en los principales monumentos, continúan siendo la mejor opción para descubrir el paisaje urbano de la ciudad de forma cómoda y con las mejores vistas.

Una ciudad en constante cambio

Lo que no podrán visitar los viajeros que se acerquen a París en los próximos meses será la catedral de Notre Dame, cuyos trabajos de reconstrucción tras el incendio que la destruyó parcialmente, no estarán terminados hasta diciembre de este año. 

Como alternativa hasta esta fecha, en los bajos de la misma plaza se puede disfrutar de una recreación en realidad virtual del monumento.

El final de las obras de reconstrucción de la iglesia coincidirá en el tiempo con el cierre, previsto para marzo de 2025 y también por obras, del Centro Pompidou. El museo de arte contemporáneo más prestigioso de Europa cerrará sus puertas, después de 50 años, para someterse a una rehabilitación por lo que los interesados en no pueden dejar la ocasión de visitarlo.

En una ciudad en constante ebullición cultural, son muchas las novedades que encontrarán quienes regresen a la ciudad después de varios años. 

El museo de la Fundación LVMH, obra del arquitecto Frank Gehry, es una de ellas. Ubicado en el Bois de Boulogne, el edificio "tipo Guggenheim Bilbao", ofrece una panorámica diferente de la ciudad desde sus terrazas exterior además de sus colecciones de arte contemporáneo.

La moda, el negocio y el arte siempre han ido de la mano en París. Por eso no es extraño que la nueva generación de pinacotecas esté impulsada por los grandes nombres del lujo. 

La Colección Pinault, ubicada en el antiguo edificio de la Bourse de Commerce, es la última incorporación al universo del arte contemporáneo parisino.

Con su transformación en una ciudad amigable con la bicicleta, y sus nuevas ofertas culturales, la "ciudad de la luz" quiere demostrar al mundo que continúa siendo válida la popular frase de "París bien vale una misa".

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