Receta de las abuelas para preparar tarta de queso manchego: fácil y rápida
Un postre tradicional que combina la cremosidad del queso con el sabor inconfundible de La Mancha.
La tarta de queso manchego es un clásico de la repostería española que ha pasado de generación en generación. Su preparación sencilla y su sabor único la convierten en una opción ideal para sorprender en cualquier ocasión. A continuación, te ofrecemos una receta tradicional para elaborar esta deliciosa tarta en casa.
Ingredientes necesarios para preparar la tarta de queso manchego
Para preparar esta tarta de queso manchego, necesitarás los siguientes ingredientes:
- Queso manchego curado: 400 gramos, rallado.
- Galletas tipo Digestive: 200 gramos, para la base.
- Mantequilla: 100 gramos, derretida.
- Huevos: 3 unidades.
- Azúcar: 200 gramos.
- Nata líquida: 500 mililitros.
- Harina: 150 gramos.
- Leche entera: 200 mililitros.
- Aceite de oliva: 250 mililitros.
- Nuez moscada: 1 cucharadita.
Estos ingredientes son básicos y fáciles de encontrar, lo que facilita la preparación de la tarta en cualquier momento.
Preparación paso a paso de la tarta
Preparar la base: tritura las galletas Digestive hasta obtener una textura de polvo. Mézclalas con la mantequilla derretida hasta formar una masa homogénea. Cubre el fondo de un molde desmontable con esta mezcla, presionando bien para que quede compacta. Reserva en el frigorífico mientras preparas el relleno.
Mezclar los ingredientes: en un bol grande, bate los huevos junto con el azúcar hasta que la mezcla blanquee. Añade la nata líquida, la leche y el aceite de oliva, mezclando bien. Incorpora el queso manchego rallado y la harina tamizada, junto con la nuez moscada. Remueve hasta obtener una masa uniforme y sin grumos.
Montar la tarta: vierte la mezcla sobre la base de galletas que tenías reservada en el frigorífico, asegurándote de que quede bien nivelada.
Hornear: precalienta el horno a 180 grados Celsius. Hornea la tarta durante aproximadamente 45 minutos, o hasta que al insertar un palillo en el centro, este salga limpio. Si notas que la superficie se dora demasiado rápido, puedes cubrirla con papel de aluminio para evitar que se queme.
Enfriar y servir: una vez horneada, deja que la tarta se enfríe a temperatura ambiente. Luego, refrigérala durante al menos 4 horas antes de desmoldar y servir. Puedes acompañarla con una capa de mermelada de frutas para darle un toque extra de sabor.
Consejos adicionales
Textura perfecta: para lograr una textura más suave y evitar grietas en la superficie, es recomendable hornear la tarta al baño maría. Esto se consigue colocando el molde de la tarta dentro de otro recipiente con agua caliente durante la cocción.
Variedad de sabores: si deseas innovar, puedes añadir ralladura de limón o esencia de vainilla a la mezcla para darle un toque diferente. También puedes experimentar con diferentes tipos de queso manchego, variando entre semicurado y curado, para ajustar la intensidad del sabor.
Presentación: decora la tarta con frutas frescas, como fresas o arándanos, o con frutos secos picados para añadir textura y color al postre.
Esta receta tradicional de tarta de queso manchego es una muestra del rico patrimonio gastronómico de España. Su preparación sencilla y su sabor inigualable la convierten en una opción perfecta para cualquier ocasión, ya sea una reunión familiar o una cena especial. ¡Anímate a prepararla y disfruta de este delicioso postre en casa!