No es Italia ni España: el primer café del mundo abrió hace más de 500 años y todavía hoy se puede visitar
Un viaje al origen de las cafeterías: la historia de Kiva Han en Estambul.
En el corazón de Estambul, antaño conocida como Constantinopla, se encuentra el vestigio de la que se considera la primera cafetería del mundo: Kiva Han. Fundada alrededor de 1475, este establecimiento no solo introdujo una nueva bebida, sino que también se convirtió en un epicentro cultural y social.
La llegada del café a Estambul se atribuye a Özdemir Pasha, gobernador otomano de Yemen, quien en 1543 llevó esta bebida al Imperio Otomano. A partir de entonces, el café ganó popularidad rápidamente, y en 1554 se inauguró la primera cafetería en el distrito de Tahtakale. Estos locales se convirtieron en centros de encuentro donde la gente se reunía para conversar, leer y disfrutar de juegos como el ajedrez.
El auge de las cafeterías en Estambul
Las cafeterías de Estambul no solo ofrecían una nueva bebida, sino que también fomentaban la interacción social. Eran lugares donde se discutían ideas, se compartían historias y se fortalecían lazos comunitarios.
La preparación del café turco se realizaba en un recipiente especial llamado "cezve", y la bebida se servía en pequeñas tazas conocidas como "fincan". Este método de preparación y consumo se convirtió en una tradición que perdura hasta nuestros días.
Con el tiempo, el café se integró en diversos aspectos de la cultura otomana. Por ejemplo, durante las ceremonias de compromiso matrimonial, era costumbre que la novia preparara café para el novio y su familia, una tradición que aún se mantiene en algunas regiones de Turquía.
La expansión del café hacia Europa
El éxito de las cafeterías en Estambul no pasó desapercibido para los comerciantes europeos. En 1615, mercaderes venecianos llevaron el café desde Estambul a Venecia, marcando la primera introducción de esta bebida en Europa. Posteriormente, en 1645, se abrió la primera cafetería en Italia, y en 1686, París vio nacer su primer café, el Café Procope, que se convirtió en un centro de reunión para intelectuales y artistas.
A medida que el café se difundía por Europa, cada cultura adoptó y adaptó la bebida a sus propias tradiciones y gustos. Sin embargo, el método de preparación turco, con su característico sabor fuerte y su espuma distintiva, siguió siendo una referencia para muchos.
Kiva Han: un legado cafetero que perdura
Aunque la cafetería Kiva Han original ya no existe, su legado perdura en la cultura del café de Estambul. La ciudad aún alberga numerosas cafeterías históricas donde se puede experimentar la rica tradición del café turco. Establecimientos como Tahmis Kahvesi, fundado en 1635 en Gaziantep, ofrecen a los visitantes la oportunidad de sumergirse en siglos de historia y disfrutar de una taza de café preparada según métodos ancestrales.
Visitar Estambul y sus históricas cafeterías es una experiencia que permite conectar con el pasado y apreciar cómo una simple bebida puede influir en la cultura y las tradiciones de una sociedad. El café turco, con su preparación meticulosa y su profundo significado social, sigue siendo un símbolo de hospitalidad y comunidad en Turquía y más allá.